Mike Pompeo, secretario de Estado estadunidense, declaró contra la nueva prueba de misiles por parte de Irán, en que hizo un llamado para cesar sus actividades.

“No vamos a dejar que Pekín y Moscú violen un compromiso y hagan armas mientras nosotros no podemos”, acusa Donald Trump en Nevada.

La Agencia Internacional de Energía Atómica dijo que Irán facilitó el acceso a todos su centros nucleares para una inspección, en la que no hubo violaciones al acuerdo.

El líder supremo Ali Jamenei advirtió que su país abandonará el acuerdo si no sirve a sus intereses y que tampoco negociarán un nuevo pacto con Estados Unidos.

Durante el foro de naciones del sureste asiático, el canciller norcoreano acusó a EU de presionar para que su país abandone su programa nuclear pero sin quitar las sanciones impuestas.

El informe realizado por expertos independientes y presentado al Comité de Sanciones corrobora que EU tenía imágenes e información sobre la continuación de la construcción de misiles en el país asiático.

La decisión de Trump de denunciar el acuerdo nuclear se da justo antes del inicio de las negociaciones con Pionyang.

Mientras el presidente Hasán Rohaní quiere salvar el acuerdo nuclear, el líder religioso Alí Jamenei lo desprecia.

El ministro saudita de Relaciones Exteriores, Adel al Jubeir, dijo que si el gobierno iraní adquiere capacidad nuclear "haremos todo lo posible para hacer lo mismo".

Sobre su relación con el gobierno iraní, el presidente de EU dijo que "probablemente no nos irá muy bien con ellos, pero no pasa nada".