Las autoridades acordonaron el perímetro ante la primera alerta de estas características durante este año.

Medios de comunicación en Noruega informaron que la amenaza era una nota escrita encontrada a bordo del avión, que desencadenó la alerta unos 40 minutos antes del aterrizaje.

Las autoridades detuvieron a un ciudadano británico de 51 años, quien está bajo sospecha de ser el responsable de la amenaza contra el avión con 142 pasajeros.

Ya se han vuelto parte de la cotidianidad del moscovita, que con resignación interrumpe sus labores en la oficina, escuela o comercio para desalojar ante el aviso de un explosivo.

La directora de la Escuela Secundaria José Vasconcelos No. 50 dijo que recibió una llamada que le indicaba que había una presunta bomba escondida en uno de los salones.

Vigilantes del plantel alertaron a la policía que en el edificio “F” de la escuela superior de Ciencias Sociales y Humanidad, se encontraba un supuesto explosivo de bomba.

Las oficinas ubicadas en Playa Norte en Ciudad del Carmen fueron revisadas por parte del personal de la petrolera, de la Secretaría de Marina y autoridades estatales y municipales.

El estudiante escribió un correo electrónico anunciando que la bomba había sido colocado en uno de los casilleros y estallaría en dos días.

Francisco Martínez Avalos, sub secretario de PC Estatal, señaló que las amenazas de bombas son poco comunes y se dan más en instituciones educativas, en vuelos no se tenían registradas.

Cuerpos de seguridad fueron alertados sobre la presencia de artefactos explosivos en los autos que los futbolistas dejaron estacionados en el aeropuerto de El Prat