El alza interanual es una décima superior al incremento del IPC de enero, y muestra un aumento de los precios insistente y por encima de los objetivos de la Fed.

La Fed se propone bajar la inflación al 2%, una meta que prevé alcanzar en 2026.

Las encuestas desde septiembre han pronosticado sistemáticamente que el primer recorte de tasas se dará a mediados de este año.

Se espera que el crecimiento de la inteligencia artificial y la fortaleza del consumo impulsen el crecimiento de los ingresos, además del control sobre la inflación estaunidense.

La situación hace que los mercados financieros esperen un primer recorte de las tasas de interés en el primer semestre del año, por parte del banco central estadunidense.

La inflación en Estados Unidos se moderó en enero menos de lo esperado; además, los precios aumentaron entre diciembre y enero por encima de la variación registrada entre noviembre y diciembre.

El comité de política monetaria de la Reserva Federal ha mantenido altas las tasas de interés en un intento por contener la inflación.

Las cifra de inflación será clave dentro de la reunión de la Fed para evitar que endurezcan más la política monetaria.

Aunque las proyecciones económicas muestren un mayor avance, el ajuste en las tasas de interés seguirá dependiendo de la velocidad en la que baje la inflación.

Los inventarios de petróleo de Estados Unidos aumentaron 5.9 millones, superando por mucho las expectativas de los analistas.