El test de misiles, el número 17 de este tipo desde que empezó el año, llega el día después de que el presidente estadunidense, Joe Biden, concluyera en Tokio una gira asiática que también le llevó a Corea del Sur.

El misil intercontinental voló mil 90 kilómetros durante 67 minutos; terminó cayendo a sólo 150 kilómetros de distancia de la isla de Hokkaido, en Japón.

La televisora pública NHK informó que el proyectil habría sido lanzado durante la mañana del miércoles; las autoridades surcoreanas afirmaron que el misil falló poco después de dispararse.

Un alto funcionario de la Casa Blanca, que calificó las pruebas como una "grave escalada" y que se anunciarán medidas para "impedir que Corea del Norte acceda a productos y tecnologías extranjeras para desarrollar sus programas".

El portavoz del Kremlin confirmó que hoy se iniciaron los ejercicios, con el objetivo de comprobar el estado de preparación de la dirección militar.

El nuevo lanzamiento se informó durante la mañana del jueves, tiempo local, de acuerdo con las fuerzas armadas surcoreanas.

Los restos de los misiles balísticos interceptados cayeron en áreas separadas alrededor de Abu Dabi, informó el Ministerio de Defensa de los Emiratos; los hutíes han emprendido acciones contra el país por se aliado de Arabia Saudita.

El régimen norcoreano criticó la decisión de Estados Unidos de imponer más sanciones a Pyongyang por el lanzamiento de dos misiles hipersónicos en días recientes.

De acuerdo con el ejército surcoreano, el misil se habría lanzado alrededor de las 10:20 horas del martes, tiempo local; aún no se dan detalles.

El régimen norcoerano confirmó "el control de navegación y la estabilidad del misil" durante su prueba realizada el martes; este tipo de proyectiles son más difíciles de interceptar para los sistemas de defensa antimisiles.