La Fiscalía peruana solicitó 36 meses de prisión preventiva para el ex presidente Pedro Castillo, por delitos de organización criminal, colusión y tráfico de influencias durante su gobierno.

El Presidente asegura que su gobierno no acepta la farsa que ha significado las destitución de Pedro Castillo.

El Presidente calificó a la actual presidenta de Perú como espuria y la acusó de gobernar con ballonetas junto con el congreso de Perú.

Minutos antes de las 17:00 horas, ingresó caminando por el estacionamiento del recinto histórico acompañada de otras dos personas.

La investigación también busca inculpar a dos ex ministros de Castillo por supuestos sobornos a cambios de obras públicas.

Los ex ministros de Transporte, Juan Silva, y de Vivienda, Geiner Alvarado, también fueron señalados por la votación del Congreso.

El gobernante izquierdista nicaragüense afirmó que ni la ONU, ni Estados Unidos y ni Europa han condenado los "crímenes" hacia manifestantes de Perú.

Desde el pasado 7 de diciembre se admite la muerte de 55 personas, la presidenta ha sido acusada de genocidio y tras dos visitas de la CIDH, las cosas no parecen cambiar.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, acusó a Pedro Castillo de haber dado un golpe de Estado para victimizarse y no enfrentar las denuncias de corrupción.

Dijo que en la región no se puede permitir ningún intento de golpe de Estado, ni militar ni técnico y, por el contrario, se debe respetar la libertad.