La mezcla mexicana se vio impulsada ante el debilitamiento generalizado del dólar estadunidense y la publicación del reporte semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos.

El petróleo cotizó a la baja derivado de un incremento en los inventarios la semana pasada, así como por la incertidumbre generada por los aumentos de casos de la pandemia en Estados Unidos.

La mezcla mexicana se vio afectada por las dudas con respecto a la demanda de petróleo, debido a que el resurgimiento de contagios limita la movilidad de las personas y la demanda de hidrocarburos.

Las principales mezclas de petróleo cerraron la sesión con pérdidas, ya que, a pesar del aumento en los estímulos económicos a nivel global, el nerviosismo en torno a la demanda global de energéticos continúa.

La mezcla mexicana de petróleo cerró la sesión con ganancias, siguiendo al resto de los mercados financieros globales.

Los precios del crudo estuvieron favorecidos por noticias positivas de avances en una vacuna contra el coronavirus.

La perspectiva de una demanda más débil, ante el aumento en el número de casos de coronavirus, especialmente en Estados Unidos ha mantenido la tendencia a la baja del hidrocarburo.

La mezcla mexicana se vio favorecida luego de que se conociera que los inventarios de crudo de Estados Unidos mostraron una amplia contracción de 7.49 millones de barriles.

Las principales mezclas de referencia también vieron un impulso en sus precios ante una mejor expectativa en torno a los fundamentales de la oferta y la demanda.

El alza en la mezcla mexicana se debió a la expectativa de mayores estímulos fiscales y monetarios en Estados Unidos, para mitigar los efectos negativos del coronavirus.