La cuesta de enero es un periodo en el que muchos mexicanos deben reajustar sus presupuestos, y adaptar sus gastos diarios debido al aumento de los precios de los productos de la canasta básica; es decir, a aquellos productos que son de primera necesidad para las familias como la luz, el gas, la gasolina, cereales, legumbres o productos de origen animal.
De acuerdo con un comunicado de prensa publicado por el INEGI en enero del 2020, en el último mes del año pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un incremento del 0.56 por ciento y una tasa de inflación anual del 2.83 por ciento.
Los precios de todas las mercancías aumentaron con respecto al mes y año anteriores. A excepción de frutas, verduras y energéticos, cuya variación inflacionaria fue negativa.
En lo que respecta a vivienda (precios de compra, venta, servicios domésticos y otros), la variación fue de 0.23 por ciento con respecto a noviembre, y de 2.91 por ciento con respecto a 2018.
Aunque estas variables se ajustan a las condiciones económicas de cada año que comienza, el cambio de los precios de los productos y servicios puede afectar la capacidad de los ciudadanos de invertir en bienes raíces y de desarrollar su vida como suelen hacerlo cotidianamente.
Asimismo, como consecuencia del alza de los precios, es posible que el nivel de endeudamiento de los inversionistas incremente, afectando su solvencia económica y la forma en la que organizan sus finanzas personales.
Es así que, en respuesta a las inquietudes de los ciudadanos que desean invertir en bienes raíces, Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay, propone cinco medidas preventivas para que la cuesta de enero no afecte su economía y puedan navegar este periodo sin perder dinero innecesariamente.
Saldar las deudas y reducir el uso de las tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito son un buen aliado para quienes no cuentan con la solvencia económica necesaria para cubrir gastos mayores, por lo que utilizarlas durante la cuesta de enero podría parecer una solución rápida y sencilla, incluso al realizar compras menores. Sin embargo, las tarjetas también representan deudas para quienes las utilizan desmedidamente, o para quienes no toman en cuenta su capacidad de pago futura.
La recomendación en este punto es apartar el dinero suficiente para cubrir deudas pasadas antes de que generen intereses o antes de seguir utilizando alguna tarjeta de crédito. Este apartado puede planearse por medio de un presupuesto que incluya ingresos y egresos personales, además de un análisis de los precios de los productos que planeas comprar para seguir gozando de una buena calidad de vida.
Diseñar un plan de ahorro
Los planes de ahorro son herramientas prácticas que permiten alcanzar grandes metas económicas. Muchos inversionistas utilizan este método cuando desean invertir en bienes raíces, u otros negocios relacionados, pues necesitan organizar sus finanzas para cumplir con los compromisos financieros que han adquirido.
En relación con la cuesta de enero, un plan de ahorro puede compararse con un presupuesto; sin embargo, se diferencia principalmente en que, además de analizar ingresos y egresos, la persona también incluirá sus gastos variables, costos fijos y metas de ahorro representadas por una cantidad de dinero y un periodo.
Este análisis económico y personal es una herramienta para quienes, en la cuesta de enero, sufren para organizar el dinero que tienen disponible, así como para visualizar los gastos hormiga que afectan su capacidad de compra y su disponibilidad para construir un patrimonio.
Hacer compras de forma eficiente
Es normal que, al asistir al supermercado, una persona esté acostumbrada a adquirir ciertos productos y a gastar cierta cantidad de dinero; sin embargo, debido al fenómeno de la inflación presentado en la cuesta de enero, este mismo monto de dinero no alcanzará para comprar la misma cantidad de productos que esta persona adquiría anteriormente.
Con el propósito de evitar gastar más dinero del necesario, una útil recomendación es aprovechar cada producto al máximo, ya sea comida, productos de limpieza, artículos personales, etc.; así como cotizar distintas opciones que ofrezcan más beneficios por el mismo precio.
Practicar nuevos hábitos de ahorro o aventurarse a probar marcas o lugares distintos a los acostumbrados, puede llevar a ahorrar una cantidad de dinero adecuada que no afecte los planes de las familias en México relacionados con invertir en bienes raíces.
Disminuir el gasto de los servicios del hogar
Así como es importante aprovechar los productos adquiridos, reducir el gasto mensual relacionado con servicios fijos como la gasolina, el gas o el transporte público, también es una forma de combatir la cuesta de enero. Las medidas ecológicas, además de ayudar al planeta, son generalmente más baratas y ofrecen los mismo resultados que las medidas tradicionales.
Por ejemplo, utilizar la bici tres días a la semana, en lugar de tomar el transporte público o particular, ahorrará no sólo una cantidad de dinero que, acumulada, representa un egreso importante, también traerá beneficios de salud y calidad de vida a las personas.
Por otro lado, durante la cuesta de enero implementar el uso de regaderas y parrillas eléctricas, un sistema de recolección de agua de lluvia y la reducción de los planes tarifarios de teléfonos e internet, será de gran ayuda al ejecutar un plan para invertir en bienes raíces en el futuro.
Aumentar los ingresos
Existen algunos métodos financieros que pueden ayudar a las personas a ahorrar dinero y a hacerlo crecer, por medio de inversiones bancarias a corto, mediano o largo plazo.
Las cuentas de ahorro son productos financieros que toman prestado el dinero depositado en ellas para realizar inversiones de distintas índoles. Su ventaja principal es que, al finalizar la inversión, el banco regresará al propietario un porcentaje de los intereses generados por permitirles utilizar su dinero, aumentando la cantidad de dinero depositada inicialmente.
Así mismo, durante la cuesta de enero, es recomendado buscar fuentes de ingresos extra que le permitan a los inversionistas disponer de solvencia económica para continuar su plan de invertir en propiedades. Ya sea, por ejemplo, por medio de pequeños negocios de manualidades, repostería, o realizando ventas de garaje de objetos que ya no se ocupan.
Estas recomendaciones serán útiles no solo durante la cuesta de enero; también lo serán al realizar un plan para comprar una casa, al adquirir compromisos financieros importantes, y como una práctica cotidiana para ahorrar dinero y poder disfrutar de más comodidades o de una buena calidad de vida.