El acné afecta a ocho de cada 10 adolescentes, provocándoles consecuencias no sólo estéticas, sino también psicológicas y emocionales, si no es tratado correctamente, de acuerdo con Javier Ruíz, dermatólogo, especialista en dermato-oncología y tricología.
El acné se caracteriza por lesiones leves, protuberancias pequeñas, blancas, oscuras o lesiones de color rojo y, en casos extremos por nódulos, abscesos o quistes que dejan cicatrices permanentes.
“El tratamiento podría ser farmacológico, tópico, hormonal e incluso quirúrgico si así lo amerita la situación. Existen tratamientos para el acné con formulación de última generación y tecnología Lidose, así como con llevar una dieta estricta”, dijo.
El acné es considerado una enfermedad, y ocurre cuando los folículos, es decir, la raíz del pelo de la piel se obstruye.
Se trata de una acumulación de grasa en los poros, células muertas o por el crecimiento de bacterias, además pudiera ser causado por cambios hormonales o la ingesta de algunos medicamentos.
“Existen muchos mitos sobre sus causas, como que los chocolates, causan ese cúmulo de grasa”, explicó.
Los médicos especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología alertaron que el acné es un padecimiento crónico, con periodos de aparición intermitente que, de no ser tratado de manera oportuna por un especialista, puede dejar cicatrices para toda la vida y, por ende, causar un impacto emocional importante en el paciente”, dijo Jessica Strikovsky, psicóloga clínica.
Suele aparece en áreas muy visibles, como lo son la cara y el cuello, y puede tardar tiempo en desaparecer causando un severo impacto psicológico y psiquiátrico.
JLMR