A casi un año de que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) enviara muestras de materiales a la Estación Espacial Internacional, los investigadores José Ángel Cobos Murcia, Víctor Esteban Reyes Cruz y María Aurora Veloz Rodríguez recibieron información desde la NASA, a través de la empresa AEXA.
El 16 de noviembre de 2018 la UAEH fue pionera en la investigación de materiales en el espacio. Por medio de una transmisión en vivo, se pudo observar el momento en que despegó el Antares-Cygnus NG-10, nave espacial de reabastecimiento no tripulada, evento que contó con la presencia del rector Adolfo Pontigo Loyola.
- Te recomendamos Afirma la UAEH estar entre las mejores universidades Comunidad
Esta nave llevó una pequeña caja de la UAEH con seis probetas de acero inoxidable (A316) con diferentes recubrimientos metálicos; la cual sería colocada en la Estación Espacial Internacional y expuesta a condiciones ambientales de la ionósfera (400 km sobre la tierra), a bordo de los Módulos de Experimentos de Materiales (MISSE).
A través de imágenes que han recibido periódicamente los científicos se ha podido comprobar que al cotejar las probetas, antes y después de ser expuestas a las condiciones ambientales de la Estación Espacial Internacional, se puede observar que el A316 sin recubrimiento no presenta modificaciones superficiales aparentes. Esto quiere decir que la muestra se ve igual que cuando se envió, lo cual no es indicativo de que no le haya sucedido algo, sino más bien que es necesario hacer la revisión directamente para determinar los cambios ocurridos en ella.
En cuanto a los recubrimientos realizados electroquímicamente sobre el A316, las imágenes muestran señales de modificaciones superficiales con cambios de coloración. Es importante mencionar que cuando existe corrosión en condiciones de la atmósfera terrestre, uno de los primeros indicadores que se tiene es el cambio de color de la superficie dado por la reacción de los metales y la producción de nuevos compuestos que tienen diferentes propiedades.
Por lo que, a simple vista y a falta de mayor contacto con las muestras por el momento, los expertos pueden indicar que dentro de la Estación Espacial Internacional, los materiales presentan corrosión.
Además, se ha observado que los recubrimientos de níquel y cobre son los que menos modificaciones superficiales presentan, ya que su apariencia y coloración son muy similares a lo que se tenía en la evidencia fotográfica antes de ser expuestos a las condiciones ambientales de la Estación Espacial.
Por otra parte, el recubrimiento de plata sí ha sido afectado ya que se ve opaco y con zonas más oscuras en su superficie, lo que indica la formación de óxidos muy particulares de la plata que se corroborarán una vez que las muestras regresen al planeta.
En el caso de los recubrimientos de latón y de la aleación cobre/plata, presentan cambios importantes en su apariencia y coloración, estableciéndose que fueron los más afectados al ser expuestos en la Ionósfera. Otra información importante es que el porta muestras de teflón no presenta cambios aparentes en su superficie, lo que valida que este material es adecuado para realizar los estudios en esas condiciones.
Con estos estudios se ha obtenido nuevo conocimiento sobre los recubrimientos, a través del análisis de datos se puede llegar a mejorar algunas propiedades de los utensilios, equipos, casas o todo aquello que hace más confortable la vida del hombre.
Entre las propiedades que se pueden mejorar está la resistencia a la humedad, la dureza, la apariencia física, la resistencia al desgaste o a la corrosión, la facilidad con la que conduce la electricidad o el calor, entre otras. Esto sirve para que se puedan fabricar artículos de mayor duración, menos costosos, más eficientes y con muchas y muy variadas aplicaciones a nivel industrial.
Los resultados también servirán para contribuir a los avances en la investigación para el desarrollo de nuevos materiales, proponer nuevos métodos de evaluación de metales o mejoras a los existentes y las especificaciones que son aplicables en diferentes industrias como la aeroespacial, electrónica, minería, construcción y otras que se usan en la vida cotidiana.