Todo parece indicar que los cazadores han encontrado una manera de alterar la evolución de los elefantes, ya que por matar a aquellos con colmillos más grandes, estos animales ahora están naciendo con colmillos menos desarrollados.
Pese a ser ilegal en muchos países, los cazadores usualmente matan a los elefantes adultos para quitarles sus colmillos y venderlos por su marfil que es sumamente valioso en China.
Un estudio publicado en National Geographic señala que como los elefantes con colmillos pequeños o sin colmillos no son del interés de los cazadores, tienen más oportunidad de sobrevivir y reproducirse.
Joyce Poole, experta en elefantes, explicó a la Fundación African Wildlife que “suponiendo que los cazadores seleccionan de acuerdo con el tamaño del colmillo, tenderán a matar a los machos de mayor edad con colmillos muy grandes, eliminando así a la población de machos en edad reproductiva que también tienen colmillos muy grandes. Y esos machos ya no transmiten sus genes".
Esto, dijo, obliga a que los elefantes más pequeños se reproduzcan a una edad en la que aún no desarrollan por completo sus colmillos y por consecuencia, sus crías nazcan con colmillos más pequeños.
En el caso de Mozambique, antes únicamente el dos y cuatro por ciento de los elefantes hembra no tenían colmillos, sin embargo, a consecuencia de la caza furtiva, ahora casi un tercio no desarrolla colmillos.
RL