Científico mexicano galardonado por la reina Isabel II con la Orden del Imperio Británico (OBE) por sus servicios en hematología, trasplante de células madre e investigación para el cáncer, Alejandro Madrigal Fernández se establecerá más tiempo en México para transferir sus conocimientos a las nuevas generaciones de estudiantes, establecer contactos con instituciones y universidades e impulsar avances científicos en materia de trasplantes de médula y el uso de la terapia curativa CAR-T en la que el sistema inmune del paciente puede aniquilar células malignas.
“Yo me he dedicado prácticamente toda mi carrera profesional a dos aspectos. Una, en mejorar el resultado del trasplante de células madre para pacientes con cáncer de la sangre como son las leucemias, linfomas y la segunda causa es colaborar internacionalmente para incrementar el número de donantes en el mundo.
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Para poder trasplantar más pacientes con cáncer de la sangre requerimos que cuando buscamos un donante, que éste exista en el registro y sea compatible para ciertas proteínas que son muy importantes entre el donante y el paciente. Estas proteínas se llaman HLA (cumplen una misión importante en defender el organismo a través del sistema inmunitario), y es como nuestro código de barra, lo que nos permite, por decir algo, ser nosotros y reconocer nuestras células y eliminar cualquier elemento que sea extraño”.
En entrevista con Milenio, el embajador para México para la University College London, Miembro Honorario de la Academia Nacional de Medicina, y recién nombrado profesor distinguido en el Tecnológico de Monterrey, Madrigal Fernández precisó que las proteínas HLA juegan un papel muy importante para activar los linfocitos T (esenciales para identificar y atacar a las células infectadas o malignas) lo que lleva a destruir las células anómalas.
El gran reto en un paciente con leucemia que requiere trasplante de células madre es no solo someterlo a quimioterapia y a radioterapia, sino encontrar un donante compatible para que su sistema inmune los reconozca como propio, precisó el médico egresado por la Universidad Nacional Autónoma de México, posteriormente cursó estudios de especialidad y doctorado en las universidades de Harvard, University College Londres y Stanford, es Profesor de Hematología en University College London y fue Director científico y fundador del Instituto Anthony Nolan en el Reino Unido.
“Este paciente ya no tiene sistema inmune por la quimioterapia y la radioterapia. Le estamos trasplantando, mediante una infusión venosa, células madre del donante y al hacerlo, por el resto de su vida, el paciente va a tener las células que circulan en su sangre, como son los glóbulos rojos, los linfocitos y las plaquetas, procedentes de las células madre que se implantaron del donante.
El trasplante es un proceso, que se podría decir sencillo, para ello una vez que identificamos al donante compatible, le extraemos células madre (actualmente mediante un proceso sencillo llamado aféresis) y estas se le infunden al paciente. Una vez que las células madre se implantan en la medula ósea del paciente, estas se expanden y podrían funcionar el resto de su vida. En el paciente circularán glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas procedentes de las células madre del donante. Si hay compatibilidad y no hay rechazo el paciente puede tener una vida perfectamente normal”, aclaró.
Por ello, dijo, es muy importante entender este sistema de reconocimiento que se llama HLA, de los sistemas genéticos más polimórficos que hay en todo el organismo. “Yo me he dedicado toda mi vida a estudiar estas proteínas y a desarrollar métodos para descifrar lo que llamamos su polimorfismo, porque como todas las proteínas están compuestas de aminoácidos y con un aminoácido que cambie una proteína de HLA entre el donante y el paciente, puede llevar a que, en lugar de recibir un donante compatible, el paciente reciba un donante vamos a decir no idéntico o compatible que podría llevar a la muerte del paciente.”
“Entonces esto ha llevado a desarrollar métodos de biología molecular muy sofisticados como secuenciaciones de DNA de gran escala o un método que desarrollamos con RSCA y gracias a eso podemos lograr trasplantes de células madre más compatibles.
Eso mismo me ha llevado a tratar de colaborar internacionalmente con diferentes Instituciones a reclutar más donantes e incorporarlos a registros donde se incremente el número potencial de donantes en todo el mundo.
El primer registro de donantes se creó en 1974 en Inglaterra. La Institución Anthony Nolan se fundó por la mamá de Anthony, quien tenía una enfermedad llamado síndrome de Wiskott-Aldrich, en donde la única cura era un trasplante de células madre o como más se le conoce, de Medula ósea. En esos años no había ningún registro, Shirley la madre de Anthony inicio una campaña tratando de encontrar un donante no relacionado para salvar a su hijo, así, creo el primer “Registro que lo llamo “Anthony Nolan”. Anthony falleció en 1979 sin encontrar un donante, pero gracias a este primer registro, ahora hay muchos registros de donantes en múltiples países y con ello existen más de 40 millones de donantes voluntarios y es más fácil encontrar un donante compatible.
“México tiene dos registros de donantes, uno que se llama “Fundación Comparte Vida” y el otro “Be The Match México”. Y si hay gente joven leyendo esto, pues se puede afiliar a cualquiera de estos registros, porque con una muestra de células que se toma con un isotopo de algodón en la boca, se puede extraer de ella el DNA, determinar su HLA que es como un código de barra individual y se guarda en un registro y si hay un paciente que tenga ese mismo HLA o lo más cercano a ese código, este donante podría salvar una vida de un paciente que requiere el trasplante, abundó.
El no encontrar al donante perfecto, dijo, puede llevar al paciente a tener una probabilidad de muerte del 50 por ciento, “todavía tenemos que reducir las causas de mortalidad: el paciente muere, principalmente, por rechazo del donante, del injerto a huésped; muere por infecciones, y la más importante es por recaídas, porque la leucemia regresa, “porque el cáncer regresa”.
Desarrollo científico innovador
“Actualmente hay una serie de métodos nuevos que se han desarrollado en los últimos años, a partir prácticamente de este siglo, que nos permiten modular o modificar a las células del sistema inmune, en particular a los linfocitos T, pero también a las células NK (células asesinas naturales). Una de estas innovaciones conocida como CAR-T cells, consiste en extraer las células-T (linfocitos T) del paciente que han fallado en reconocer las células malignas y modificarlas genéticamente en laboratorios especializados llamados “salas blancas o GMP”, para que ahora contengan elementos que reconozcan a las células malignas (CAR-T) y estas una vez expandidas e infundidos al paciente, puedan eliminar las células tumorales malignas.
Este desarrollo tecnológico en 2012 permitió, con su uso por primera vez, salvar la vida de la pequeña Emily Whitehead, de seis años, que tenía leucemia linfoblástica aguda y quien había recaído a pesar del tratamiento. Este caso ilustra el poder de CAR-T cells. Emily prácticamente estaba desahuciada habiendo ya fallado con todo tipo de tratamientos. Se recomendó a los padres cuidados paliativos. Pero sus padres optaron por tocar la puerta de los investigadores de CAR-T, en la Universidad de Pensilvania, donde se iniciaba un ensayo clínico fase uno, aunque no sabían si funcionaban, la menor se sometió por primera vez al tratamiento donde sus propias células T se modificaron genéticamente transformándolas en lo que llamamos ahora CAR-T. No fue nada fácil. El doctor Carl June, quien empezó su carrera investigando cómo estimular el sistema inmunitario, logró que Emily ahora sea una niña sana más de 10 años después del tratamiento.
Esto llevo a varios ensayos clínicos que fueron posteriormente aprobados por las agencias reguladoras y el uso de CAR-T comerciales en donde hay por lo menos seis productos aprobados por las agencias reguladoras (FDA) para el tratamiento de algunos tipos de leucemias, linfomas, mieloma múltiple. Además, existen cientos si no miles de ensayos clínicos académicos que exploran el uso de estas técnicas para otras enfermedades y tumores sólidos con resultados muy prometedores.
Actualmente para los tratamientos con células CAR-T aprobados se requiere que los pacientes hayan recaído a los tratamientos convencionales como es la quimioterapia, pero hay ensayos clínicos que muestran el beneficio de su uso más temprano.
“En México aún no existe acceso a esta tecnología desarrollada comercial o académicamente. Además de que su costo es aproximadamente de 400 mil dólares por tratamiento si no es que más.”
México, con alta mortalidad
Las leucemias más comunes en niños, que se llaman leucemia linfoblástica aguda, es una leucemia que hace 30 años tenía una sobrevida de 30 al 40 por ciento.
“Con las quimioterapias y con nuevos medicamentos se incrementó la sobrevida en países como Estados Unidos, Inglaterra, España y otros a casi 90 por ciento de sobrevivida sobre todo en niños menores de 5 años. Con una sobrevivencia postratamiento libre de enfermedad a los 5 año del 80 a 90%. Estos niños si recaen, con estos estos tratamientos o trasplantes, el 70 por ciento de ellos si no es que más se podrían salvar con el uso de CAR-T cells, lo que hace que, actualmente, la sobrevida en estos países sea casi de 97 por ciento” con una vida normal postratamiento.
En México, lamentablemente, tenemos varios problemas. “La frecuencia de leucemia linfoblástica aguda es más alta que en muchos otros países. Mientras que, en unos países, por ejemplo, puede ser tan baja como tres o cuatro por 100 mil habitantes, en México puede llegar a ser a seis por 100 mil habitantes.
No están claros los factores: sabemos que este tipo de leucemia es más frecuente en poblaciones amerindias, que se observan más frecuentemente en poblaciones nivel socioeconómico bajo y esto puede ser también vinculado con la desnutrición, con la falta de defensas en el sistema inmune que lleven a estas anomalías, a procesos inflamatorios crónicos”.
Y existe otro factor. Si el paciente carece de recursos económicos, la sobrevida puede ser tan baja como de 55 por ciento por carecer de los medicamentos apropiados y falta de acceso a tratamientos más costosos. Lamentablemente muchas instituciones públicas no cuentan con los medicamentos adecuados y, en caso de tenerlos, son muy costosos para las familias.
En México, la mortalidad en niños con leucemia linfoblastica aguda puede variar entre 55 a 58% depende de dónde se trate el paciente. Claro, si es un paciente que tiene recursos y puede acceder a tratamientos costosos, puede tener una sobrevenida más alta, pero, aun así, no van a llegar al mismo nivel de sobrevida que en otras partes del mundo porque en caso de que recaigan como Emily, en México no existe aún la terapia CAR-T.
“Por eso, la mortalidad en México en estos niños no es aceptable, Independientemente de quien gobierne el país, debe de haber un compromiso global, para que exista un tratamiento holístico para el manejo de los pacientes con niños con leucemias”.
“Se debe crear una conciencia nacional para que haya una mejor aproximación hacia los pacientes con cáncer en general.”
La otra realidad, como ya se mencionó, un tratamiento con CAR-T tiene un costo muy elevado.
“Yo creo que invertir en ello es importante. Algunas instituciones en México ya están trabajando en el desarrollo de CAR-T con colaboraciones nacionales e internacionales.
En México hay epidemiólogos, personal de salud pública, muy brillante. Se cuenta con científicos y médicos extraordinarios. Existen instituciones públicas y privadas con un gran compromiso social por mejor la salud global del país. Hay que tener mayor cooperación, mayor visibilidad, mayor soporte. “El presupuesto actual para la ciencia en México tiene que incrementarse, deberíamos de gastar más en ciencia y menos en otras cosas que no son tan importantes", aseveró.
Además, se debe buscar mecanismos para la detección temprana del Cancer. “Mientras que un tumor sólido puede ser más difícil de diagnosticar, una leucemia se puede detectar con un examen de sangre, con una biometría hemática”.
-¿Estaríamos cerca de la cura del cáncer?
“Yo diría que estamos más allá de la cura de algunos tipos de Cancer, incluso leucemias. Como les mencioné, hay tratamiento como el trasplante de células madre que han permitido salvar a pacientes con cáncer que están en remisión completa, incluso con cáncer de mama y otros tipos. México tiene médicos excelentes, y grandes instituciones públicas y privadas y gracias a ello muchos pacientes mexicanos ahora están o han sobrevivido a muchos tipos de cáncer.
Pero lo que necesitamos en México es reducir la mortalidad infantil sobre todo en niños con bajos recursos mediante la detección temprana, acceso a quimioterapias específicas y tratamientos de primer nivel. Pero quizá lo más importante es trabajar todos globalmente en la prevención de factores que inducen cáncer como la obesidad, tabaquismo etc.”.
Los mexicanos tienen todo el derecho a acceder a los desarrollos tecnológicos actuales y futuros para tener una salud comparable con los de cualquier otro país.
JATS