Iafi Shphirer es una especialista en trauma y emergencia originaria de Argentina que reside en Israel desde los años 70. Cuenta con gran experiencia en ciudades y comunidades donde hay ataques con misiles y guerras, por lo que ante la pandemia de coronavirus Covid-19 aconseja hablar de nuestros temores y miedo que desata el virus para aliviar esa tensión.
"Cuando los padres vienen a consultar cómo hacer para que los chicos no tengan miedo lo primero que yo digo es por qué no tienen que tener miedo? El miedo es sano, el miedo nos protege de cosas que son muy peligrosas", dijo.
La terapeuta no sólo aconsejó hablar del miedo, del propio y el de los demás, sino no mostrar a los hijos una fachada de invulnerabilidad paterna, porque no es cierta y porque los niños sufren.
"En mi experiencia en los kibutzim y las ciudades que hay alrededor de la franja de Gaza aprendimos que tenemos que orientar a los padres a no ser héroes. Los niños muchas veces contienen el miedo también sobre el padre. Si el padre o la madre dicen ‘a mí no me va a pasar nada, yo voy a salir’, el niño tiene miedo por su propia vida y por lo que le pueda llegar a pasar al padre", agregó.
Sugirió que como regla general no se debe exponer a nadie a más de lo que puede aguantar. Ni sobrecargar de información ni ser deshonestos sentenciando frases como "el coronavirus no nos va a afectar a nosotros".
La incertidumbre se debe de administrar con honestidad y flexibilidad, "asegurando a los chicos que no sabemos, pero que vamos a ir averiguando junto a ellos y que jamás los dejaremos solos".
La terapeuta Shphirer enfatizó en que tratar de vivir del mismo modo como lo hacíamos antes del coronavirus no es lo correcto, así que debemos adaptarnos a la nueva cotidianeidad del encierro, por lo que establecer rutinas es importante.
"Ahora toca vivir en el momento, pero monitoreándolo constantemente. Tal vez vivir el hoy hace tres semanas era disfrutar de todo lo que hay, y hoy en día hay que monitorear qué es lo que puedo y no puedo hacer. Vivir el momento es restringir las salidas, es controlar los gastos, es planificar solo el día de mañana", aconsejó.
Además, recordó que los niños hasta los 14 o 15 años simplemente no pueden planificar a largo plazo, así que es momento de ajustarse a esa capacidad también.
Indicó que los israelíes, como en otros muchos lugares del mundo, deben permanecer en sus casas. Los que están en cuarentena y la infringen son penados y si se sale a la calle hay que mantener una distancia de dos metros los unos de los otros.
"En situaciones no normales nuestras reacciones no normales son normales, porque nos tenemos que adecuar a una situación rara, distinta, y de pronto nuestras reacciones son raras también, como la de caminar lejos de otras personas, pero es lo que debemos hacer", comentó.
Asimismo, Iafi Shphirer sostuvo que "la soledad es mucho más asesina que el coronavirus; en situaciones así es muy fácil meterse en la cueva, pero tenemos que luchar para mantener este sentido no natural de comunicarnos online, de hablar por teléfono, de escuchar".
Y no sólo con los miembros de nuestra familia, con los que no siempre charlamos a pesar de vivir bajo el mismo techo, sino también con aquellos otros que están lejos, y no únicamente escribir una línea de texto, es importante hablar y escuchar.