Descubre cuándo y cómo localizar la 'nueva estrella' surgida de una explosión estelar ¡No te lo pierdas!

Este 2024 está marcado por eventos astronómicos importantes, como el paso del cometa diablo o el eclipse solar total.

| Foto: NASA
Lizeth Hernández
Ciudad de México /

Si eres aficionado a ver el cielo, puede que uno de estos días encuentres un nuevo y luminoso punto en el mapa estelar. Aunque parezca una estrella nueva, lo que estarás presenciado es la explosión cataclísmica.

Se trata de una nova que ‘reaparece’ en el cielo nocturno cada 80 años, por lo que presenciar este evento es una oportunidad única. Este 2024 se cumple ese periodo, por lo que desde distintos puntos del mundo será posible ver a una ‘nueva estrella’ tan luminosa como la Estrella Polar, una de las más brillantes de la constelación de la Osa Menor.

¿Cuándo ocurrirá?

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) prevé que el increíble suceso sea visible en fechas próximas. La última vez que se registró la explosión fue en 1946.

Aunque se desconoce el día exacto, los astrónomos han señalado que la enorme explosión podría estar ocurriendo justo ahora: se calcula que el punto brillante aparecerá entre marzo y septiembre de 2024.

¿Cómo y en dónde se podrá ver?

La ‘nueva estrella’ se formará a 3 mil años luz de la Tierra, esto gracias a sus dos progenitoras: una estrella gigante roja y una enana blanca, mismas que forman un sistema binario conocido como T Coronae Borealis o TCrB.

Ambas estrellas se mantienen en una especie de danza estelar, ya que orbitan entre sí. De acuerdo con la NASA, al encontrarse lo suficientemente cerca, llegan a interactuar violentamente, por lo que hay ocasiones en las que intercambian materia.

Esto ocurre debido a que la gigante roja sufre cambios de temperatura y presión constantes, lo que la vuelve inestable. Por ello, comienza a expulsar sus capas externas. Como la enana blanca está cerca, acumula la materia que la gigante roja arroja.

Con el tiempo, esta estrella, que comienza a tener una atmósfera densa y poco profunda debido a la acumulación de materia, se calienta lo suficiente como para provocar una reacción termonuclear. Esta explosión es tan intensa que produce una hecatombe estelar, es decir, una nova. Desde la Tierra, esta explosión se ve como una “nueva” estrella brillante en el cielo.

“Una vez que su brillo alcance su punto máximo, debería ser visible a simple vista durante varios días y poco más de una semana con binoculares antes de que vuelva a atenuarse, posiblemente durante otros 80 años”, señala la NASA.

Tras el intenso efecto provocado por la explosión cataclísmica se forma “una bola de materia de nova” que irá perdiendo intensidad con el tiempo.

Para verla hay que ubicar la constelación de la Corona Boreal, también conocida como la Corona del Norte, que es un pequeño arco semicircular de estrellas cerca de las constelaciones de Bootes y Hércules. Es cerca de este punto en donde la nova aparecerá, según lo señalado por la agencia espacial estadounidense.

La constelación de la Corona Boreal, en donde se tiene que mirar si se quiere encontrar a la nova, solo es visible en el hemisferio norte (aunque julio es el mejor mes para apreciarla).

Corona Boreal | Foto: EarthSky

Un poco más sobre las T Coronae Borealis

En 2015, los científicos notaron que este sistema comenzaba a fluctuar, sin embargo, no fue hasta abril de 2023 que se detectó una caída en el brillo.

Según lo señalado por Bradley Schaefer, profesor emérito de la Universidad Estatal de Luisiana (quien dio una entrevista a la revista Astronomy), la T CrB, pese a lo previsto, es difícil de predecir cuándo se dará la explosión, “pero probablemente en algún momento de este año”.

El 10 de febrero de 1946 se vio que la estrella variable T Coronæ Borealis, normalmente de magnitud 9, había ardido hasta magnitud 3. El hecho quedó asentado en la edición de marzo de la revista Nature en aquel año.

En 1866, esta estrella tuvo una gran explosión, conocida como nova. Fue la primera vez que los científicos pudieron estudiar una nova con un espectroscopio, un instrumento que descompone la luz en sus colores componentes para analizarla.

Después de la explosión, el brillo se desvaneció, pero su espectro (la luz que emite) mostró fuertes señales de óxido de titanio, lo cual es inusual en las novas, según detallaron en su reporte los astrónomos.

De acuerdo con sus estudios, a lo largo de veinte años, el espectro de la estrella había cambiado mucho, mostrando “líneas de emisión” (que son como huellas dactilares en la luz de las estrellas) de hidrógeno, helio, oxígeno y nitrógeno.

Además, se observaron líneas prohibidas de oxígeno y neón. Las "líneas prohibidas" son aquellas que no suelen verse en condiciones normales, pero que pueden aparecer en ambientes especiales, como las nebulosas.

Una supernova y una nova no son lo mismo, se requieren condiciones distintas para sus respectivas formaciones | Foto: UNAM

Novas

De acuerdo con la Universidad de Arizona, una nova es “un aumento fuerte y rápido del brillo de una estrella”. La palabra proviene del latín y significa "nueva estrella".

“A menudo una estrella que antes era demasiado tenue para ser vista a simple vista puede convertirse en el objeto más brillante del cielo (además del sol y la luna) cuando se convierte en una nova”, señala.

Existen subclases de novas: las clásicas, las recurrentes (RNe) y enanas. La nova que podría apreciarse en los próximos meses es recurrente, ya que se presenta de manera periódica.

De hecho, la T Coronae Borealis es una de las 10 novas recurrentes en la galaxia.  Algunos de los sistemas más conocidos que producen novas de este tipo — y que se encuentran dentro de la galaxia en la que se ubica la Tierra— son: RS Ophiuchi y T Pyxidis.


LHM 


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