Durante estos ya casi dos años de pandemia seguramente te has sentido fatigado, con altos índices de frustración y quizá con desgaste físico y mental. Puede que creas que te falta descansar y que con sólo dormir un par de horas recuperarás tu energía, sin embargo, ese cansancio acumulado se puede traducir en algo que los expertos han denominado el síndrome de burnout o simplemente burnout
Recientemente, el burnout se incluyó en la Clasificación Internacional de Enfermedades, texto diseñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que enumera todos los problemas de salud oficiales reconocidos por la medicina internacional.
En este escrito, la institución reconoció que este nuevo trastorno es un factor de riesgo para los trabajadores de cualquier empresa; y además, aseguró que a largo plazo puede originar comportamientos disfuncionales, tales como problemas psicológicos, enfermedades que puedan ser atendidas por psiquiatras; y por último, ausentismo laboral e incluso renuncias masivas.
Por lo anterior, es de suma importancia que las empresas y corporativos prioricen en la salud mental de las y los trabajadores, pues tras un tiempo de confinamiento; y en donde una gran parte de los colaboradores de éstas realizaron su trabajo de manera remota, puede que la fuerza laboral presente un desgaste físico y emocional que se puede traducir en la baja de rendimiento y productividad.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que el 73% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, cifra que supera a países como China y Estados Unidos. En la mayoría de los casos, el entorno laboral pierde su rumbo y los objetivos personales quedan en el olvido. Por otro lado, el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), compartió que el 60% de los ejecutivos de empresas mexicanas presentó altos niveles de estrés laboral.
Para evitar llegar a estos niveles de estrés es importante entender que trabajar bajo presión y con periodos de tiempo largos, afectan visiblemente la condición física y emocional de los trabajadores, por lo que, el desarrollo económico y emocional que aspiran los trabajadores se ve estancado.
Bajo este panorama es que grandes empresas están tomando medidas a fin de reducir este síndrome, sin embargo, en nuestro país, esta tarea se dificulta aún más, pues 9 de cada diez son Mipymes y no todas están tomando en cuenta la NOM 35, que fue emitida a finales de 2019 por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
¿Puede el "liderazgo del sueño" ayudar a desterrar el agotamiento laboral?
Las personas que duermen lo suficiente son más eficaces y receptivos a los demás, quizá, pueda oponerse a otras interpretaciones de líder, donde habitualmente él es quien duerma menos, y se le reconoce como si fuera una insignia.
La profesora de psicología, Tori Crain, de la Universidad Estatal de Portland, explicó que existen dos vertientes del liderazgo del sueño. Por un lado, se trata de apoyar a los trabajadores mientras duermen, es decir, que algún supervisor los controle. Por el otro lado, es la comprensión y comunicación de la importancia del sueño para hacer un buen trabajo y rendir en el lugar de trabajo.
Desde el comienzo de la pandemia, las empresas reconocen cada vez más la importancia del bienestar de los empleados, especialmente porque los propios trabajadores lo exigen. Programas como el acceso a mejores políticas de trabajo flexible, el aumento de los permisos y las aplicaciones de salud mental son algunos de los enfoques habituales. Pero, de forma menos tradicional, el modelado y el fomento de un buen comportamiento en materia de sueño también está surgiendo como otro enfoque para ayudar a los empleados a evitar el agotamiento.
A medida que las conversaciones sobre el bienestar de los empleados se intensifican en muchas empresas -influenciadas tanto por la pandemia, como por una fuerza de trabajo cada vez más dominada por los millennials y la generación Z-, el sueño saludable también está encontrando una plataforma.
Se debe tener en cuenta que las vidas disruptivas de los empleados son factores externos al trabajo, que afectan el sueño. Por ejemplo, el insomnio es difícil de sobrellevar, sin embargo, a través de aplicaciones como Tila ayudan en los problemas para conciliar el sueño, o cuando se experimenta un sueño de mala calidad. Ofreciendo sonidos relajantes para la mente y calmando los pensamientos.
Si bien, esta coyuntura ha puesto de manifiesto que la salud es preponderante en todos los sentidos, es importante entender que si no existe un bienestar emocional, las personas no podrán trascender y mucho menos lograr un equilibrio.
GP