Claudia Amador Herrera, coordinadora estatal del Programa de Micobacteriosis, Tuberculosis y Lepra de la Secretaría de Salud estatal, informó que del 2017 a enero del 2021 Hidalgo no ha registrado ningún caso de lepra.
Indicó que de 1969 al 2016 se presentaron en el estado 30 casos, los cuales fueron tratados en su momento y aunque suman ya cuatro años sin casos de esta enfermedad puntualizó que no está erradicada en el estado ni en el país.
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Mencionó que a nivel nacional se continúan presentado casos en Sinaloa, Michoacán y Colima, “a la fecha en el estado nos hemos mantenido con cero casos”.
Este domingo 31 de enero se conmemora el Día mundial contra la lepra. De acuerdo con la Secretaría de Salud federal la lepra es una enfermedad infecciosa crónica, causada por una bacteria llamada Mycobacterium leprae que afecta principalmente la piel y los nervios periféricos.
La lepra se manifiesta en la piel como manchas o placas claras, rojizas, cobrizas o quistes; las lesiones se presentan en número y formas variadas, están asociadas a adormecimiento, falta de vello y falta de sudoración. La localización más frecuente es en cara, tronco y extremidades.
Amador Herrera apuntó que aunque no se tiene casos registrados de lepra en Hidalgo en los últimos cuatro años, desde la Secretaría de Salud de Hidalgo se hace la búsqueda de los mismos principalmente en los contactos de quienes ya padecieron la enfermedad así como en los usuarios que demandan un servicio en las unidades de salud de la Secretaría.
“En cada una de las jurisdicciones se continúa haciendo la búsqueda de casos de la enfermedad con la finalidad de identificar de forma temprana y atenderla; para poder considerar que el estado ya no pudiera tener casos necesitamos alrededor de diez años posterior a la curación de nuestro último paciente”, aseveró.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) las personas afectadas por la lepra suelen ser objeto de discriminación y estigmatización. Esta situación tiene efectos negativos en el acceso al diagnóstico, el resultado del tratamiento y los resultados de la atención además de violaciones de los derechos civiles, políticos y sociales.
“Aún en esta época si las personas dicen que tiene lepra hay estigma y discriminación de tal manera que en los estados donde se tienen casos las personas prefieren irse a otro lugar con la finalidad de que la comunidad no sepa que padecen esa enfermedad”, agregó Claudia Amador.
La Secretaría de Salud federal precisa que la lepra se diagnostica clínicamente al presentarse una lesión superficial clara o rojiza, con pérdida definida de la sensibilidad o lesiones de los nervios periféricos, con manifestaciones de pérdida de la sensibilidad y fuerza en manos, pies y cara.
Sin embargo, la dependencia precisa que sí hay tratamiento para la lepra y este se conoce como Poliquimioterapia (PQT) y hay para niños y adultos. En México se utiliza desde 1990.
Finalmente la doctora Claudia Amador añadió que si se llegara a presentar un nuevo caso de lepra en el estado se le daría la atención, diagnóstico, se solicitaría el medicamento a la Secretaría de Salud federal y se le llevaría un seguimiento médico hasta que la persona recupere la salud.
“La lepra es curable, la única situación o problema es que si no se identifica a tiempo o no hay una demanda de servicio de salud de un paciente enfermo en forma oportuna se corre el riesgo, por la pérdida de la sensibilidad y la alteración de los nervios periféricos, de presentar discapacidad como el engarrotamiento de los dedos”, concluyó.