Andrés Rodríguez, un mexicano de 32 años de edad, ha conseguido colocarse entre los mejores ultraciclistas del mundo; en sus competencias lleva el cuerpo al límite y depende solo de su mente para ganar. Entre el 12 al 25 de junio corrió la carrera más importante de este tipo en la que pedaleó durante 11 días con 20 horas.
Omar Beltrán, integrante del equipo que lo acompañó a durante la carrera, relató a MILENIO las anécdotas que en la travesía llevaron al ciclista a perder un poco la noción de lo que vivía. En una ocasión “Andrés dijo: ‘Es que esa señora’, yo le pregunté que cuál y me respondió: ‘Ah, no, era un buzón’”. Relató que así empezó, con “cositas pequeñas, pero ya después fueron un poco más grandes (...) llegó al punto en que iba súper motivado, pero se metió a dormir media hora y cuando despertó ya no sabía dónde estaba, tenía la mirada perdida.
“¿Confías en nosotros?, le preguntábamos y respondía que sí. Entonces vamos a subirte a la bicicleta, ¿te acuerdas que te gusta la bicicleta? Así, cosas tan sencillas que dirán ¿cómo no se va a acordar que le gusta la bicicleta? y a tratar de subirlo, porque ya no quería... hasta que logró reaccionar”, contó Beltrán.
Al extremo
Alucinaciones, pedalear dormido y caerse por agotamiento es a lo que se expone un ultraciclista como Rodríguez, el único mexicano que ha participado en la Race Across America, la carrera más importante en su tipo y que consiste en pedalear casi 5 mil kilómetros que hay en los 12 estados que van de costa a costa de EU, en un máximo de 12 días.
“Es una carrera que tiene 36 años de existir. Un corredor puede hacer lo que quiera durante los 12 días que la conforman, si quieres dormir o no, aquí el objetivo es llegar en menos de 12 días para que te cuenten la carrera; este año logré terminarla en 11 con 21 horas”, resaltó Andrés.
Él pedalea desde los seis años, pero apenas hace cinco dejó su vida de oficina para convertirse en ultracicilista profesional e independiente. En 2017 corrió la misma carrera pero la terminó 20 horas después del límite; este año nuevamente fue el único mexicano en participar, terminó en tiempo y quedó en octavo lugar y es uno de los 10 corredores que terminaron la ruta, de 33 que iniciaron.
“Este año iniciamos con una estrategia: a la milla 395, que son un poco más de 600 kilómetros, íbamos a buen ritmo y me sentía bien, así que decidimos descansar creo que a la hora 35, con unos 800 kilómetros. Dormimos una hora y media, después rodamos 12 horas; así fueron los primeros siete días, ya después el cansancio empezó a presentarse y entonces recorrí ocho horas y dormía 20 minutos, todo dependiendo del clima”, relató el joven ciclista.
Ivonne Vargas, nutrióloga de este deportista que formó parte del equipo de acompañamiento señaló: “El cuerpo entra en un estado de ir avanzando sin saber lo que pasa. Lo que importa más es la mente. Incluso en este tipo de carreras; una vez un corredor estuvo a 100 millas de la meta, más de un día parado porque ya no quería seguir”.
Cumplir sueños
Durante toda su carrera como ultraciclista profesional Andrés ha participado en las seis carreras más importantes del mundo como Irish Ultra Challenge, que implica avanzar mil 200 kilómetros en 67 horas, en 2015 obtuvo en ella el primer lugar, ese mismo año quedó en segundo lugar en 24 Hour Race Shampionship, entre otras.
Este deportista ha pedaleando más de 80 mil kilómetros y además de cumplir un sueño, dedica largas horas al entrenamiento con el propósito de dejar un mensaje muy claro: “No solo para Donald Trump, sino para muchos que creen que los mexicanos somos menos. Por ejemplo, pasamos por muchos estados un poco racistas del centro de EU donde, de hecho, la organización de la carrera nos pidió que guardáramos la bandera de México para evitar ciertos conflictos”.
Pero si el mensaje es hacia afuera también hacia sus connacionales.
Rodríguez prepara nuevos retos, pero con la experiencia que ha acumulado dijo: “Si no sigo en el ultraciclismo quiero dedicarme a ayudar a deportistas en cumplir sus sueños”.