El desarrollo de la nanotecnología permitirá la inactivación del virus SARS-CoV 2 que genera la enfermedad del covid-19 y el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico más rápidos y precisos; tratamientos, vacunas y nuevos materiales que ayudarán a la disminución de propagación y contagio, explicó Irene Vergara Bahena, investigadora del Departamento de Ciencias Químico-Biológicas de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap).
En su análisis “SARS-CoV-2: una visión molecular”, la especialista destacó que el posible origen del patógeno de apenas 120 nanómetros de diámetro, tiene como mayor probabilidad la zoonosis, es decir, naturalmente “transmisible desde animales vertebrados al hombre”.
“Una colisión entre los mundos macroscópico y nanométrico impacta nuestro estilo de vida. La primera gran pandemia del siglo XXI reta a la comunidad científica internacional a buscar soluciones para ganar la batalla a un virus de apenas 120 nanómetros de diámetro; el sars-cov-2 ha puesto en jaque al sistema de salud mundial”, detalló la especialista.
Señaló que, en una carrera contra el tiempo, se buscan vacunas y fármacos que permitan tratar de forma efectiva la enfermedad, así como métodos diagnósticos rápidos y precisos, y materiales que sirvan como barreras que disminuyan la propagación y contagio.
“En este escenario, la nanociencia y la nanotecnología nos ofrecen alternativas interesantes e innovadoras”, agrega en su análisis la investigadora de la universidad ubicada en San Andrés Cholula.
En su momento, Lucila Castro Pastrana, investigadora del Departamento de Ciencias Químico-Biológicas de la Udlap, explicó que, ante la actual pandemia por coronavirus, tres herramientas de gestión de riesgos sanitarios son cruciales para la salud pública: farmacovigilancia, tecnovigilancia y hemovigilancia.
“La primera se encarga de vigilar eventos adversos de vacunas y medicamentos, así como de cualquier problema de seguridad que tenga que ver con ellos; la segunda se ocupa de los dispositivos médicos, los cuales tiene diferentes grados de riesgo; y la tercera se encarga de vigilar el control de calidad de la cadena transfusional”, comentó.
Por otra parte, durante XVIII Congreso Nacional de Ciencias Químico-Biológicas, organizado por la Udlap, la investigadora Alejandra Hernández destacó que la bioinformática, disciplina de la biología y las ciencias computacionales que se encarga de adquirir, almacenar, analizar y diseminar la información biológica, en gran parte correspondiente a las secuencias de ADN y aminoácidos, ayudará a combatir brotes y pandemias.
Por su parte, Carmen Adriana Ruíz, investigadora de Access Partner Lead Private Market de UCB, destacó que en la industria farmacéutica se deben hacer acciones para el incremento del acceso comercial a las vacunas.
Resaltó la importancia de que los estudiantes de biomedicina se capaciten en diferentes áreas para volverse expertos y poder entablar una conversación con un cliente en términos técnicos, hasta la parte de ventas.
“El que tengamos esta parte de la formación nos permite hacer la parte más compleja que es el entender la parte clínica y posteriormente un poco de capacitación complementaria en economía, marketing, administración”, expresó.
AFM