Temor, depresión y ansiedad, la vida en el Sector Salud mexiquense en pandemia

Hasta 20 por ciento de los 23 mil profesionales del ramo requieren de atención en materia psicológica, luego de dos años de estar en la “primera fila”, aseguran especialistas

Se presentaron algunos casos de médicos que decidieron ampararse.
Toluca /

Derivado del impacto de la contingencia sanitaria por covid-19, en el Estado de México hasta 20 por ciento de los 23 mil profesionales de la salud requieren de atención en materia de salud mental, luego de casi dos años de ser la “primera fila” en la batalla contra el virus.

La investigadora en Ciencias Médicas, Rebeca Robles García, señaló que las primeras aproximaciones metodológicas en materia de salud mental en el personal de la salud, durante la pandemia de covid-19, muestran que alrededor de 20 por ciento de estos trabajadores y trabajadoras, requieren de atención especializada, para tratar temas relacionados con casos de ansiedad, depresión y somatización, principalmente.

Indicó que las primeras investigaciones que surgen del programa “Cuidemos a quien nos cuida”, en el que participaron más de 200 voluntarios, de más de 20 instituciones y en el que se dio seguimiento a más de 15 mil 955 trabajadores del sector salud, se concluyó que entre los principales factores asociados a la labor que se realiza al interior de las unidades medicas, se encuentran: insomnio, depresión, estrés postraumático y ansiedad.

Abordajes distintos

Señaló que este primer acercamiento, en el que el personal de salud estatal fue el que registró una mayor participación, sólo por debajo de Ciudad de México, concluye que los trastornos psicológicos no fueron los mismos a lo largo de la pandemia, pues cambiaron de acuerdo con cada una de las fases.

Sostuvo que cada una de las etapas de esta contingencia, requirió de una serie de herramientas para afrontar las distintas situaciones que experimentaron los y las trabajadoras del sector, ejemplo de ello, es que en los primeros días se vivía una especie de incertidumbre, pues prácticamente se desconocía esta enfermedad, lo cual trajo como consecuencia insomnio, depresión, ansiedad e incluso, en el menor de los casos, ideación suicida.

Para la segunda y tercera ola de contagios, el personal de salud experimentó otras emociones, ya que se comenzaron a enfrentar a escenarios como la muerte de compañeros o familiares y se incrementó la demanda de los servicios de salud, rebasando en algunos casos la capacidad de cada unidad de atención, de tal forma que se presentaron síntomas relacionados con el estrés postraumático, ansiedad, somatización, depresión, duelo y estrés crónico.

Indicadores de afectaciones

Se estima que 52.1 por ciento del personal experimentó episodios de insomnio, 37.7 depresión; 37.5 estrés postraumático; 22 por ciento ansiedad y con menores porcentajes se encuentran el Síndrome Burnout, ideación suicida, abuso de alcohol y el incremento en el consumo de tabaco.

Con estos indicadores, se observa un comportamiento similar al que ha ocurrido en otros países, entre ellos China, en donde también ubican al sector salud por arriba de los porcentajes que se registran en la población en general y muy cercanos a los que se registran en población general, pero en escenarios de conflicto bélico.

Participación en tamizajes

En el Estado de México más de 33 mil personas, principalmente integrantes del personal de salud, participaron en un tamizaje para detectar cuál ha sido el impacto de la pandemia de covid-19, en su salud mental y emocional, mostrando que al menos uno de cada 10, presentó depresión.

El secretario de Salud del Estado de México, Francisco Javier Fernández Clamonyt, informó que, a través de distintas instituciones, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se dispusieron de algunas plataformas para la contención del personal de salud, quienes han hecho frente a la epidemia de covid-19 en México.

A casi dos años de que se detectara el primer caso positivo al virus SARS-CoV-2, en la entidad, el también director general del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) señaló que a nivel nacional más de 160 mil 307 trabajadores(as) del sector salud participaron en este ejercicio de diagnóstico, de los cuales alrededor del 21 por ciento corresponden a la entidad.

Para detectar cuáles eran las principales afectaciones asociadas a las intensas jornadas laborales, la incertidumbre y el temor al hacer frente a esta pandemia, en conjunto con la UNAM y las secretarías de Salud, tanto Federal como Estatal, a través del portal misalud.unam.mx se realizó un tamizaje, con un cuestionario aplicado en línea, que alcanzó un registro de 33 mil 204 mexiquenses, ofreciendo incluso algunas intervenciones a quienes así lo solicitaran.

Para dar este seguimiento, añadió, en cada una de las unidades medicas donde se atiende a pacientes positivos a covid-19, se cuenta con un responsable de Salud Mental, así como en cada una de las jurisdicciones sanitarias de la entidad, por lo que llamó a que en caso de presentar alguno de estos síntomas, puedan dirigirse y buscar este acompañamiento.

Atención especializada

A través de terapias individuales o grupales, el sector salud mexiquense dio seguimiento a este primer ejercicio diagnóstico, a fin de que el personal de salud, de distintas áreas, tuviera el acompañamiento necesario en medio de un escenario tan complejo como fueron las primeras olas de contagios de covid-19.

“Obtuvimos resultados en donde se pudieron hacer algunas intervenciones, a quien lo solicitó, a quienes se detectó, a través de terapias individuales o grupales, se les dio intervención psicológica o psiquiátrica en su momento, sobre todo en el primer y segundo repunte donde fue lo más caótico y lo más complicado de esta pandemia”.

Precisó que, del total de participantes en este ejercicio virtual, alrededor de 33 por ciento dijo sentirse estresado; 21 por ciento manifestó angustia; 22 por ciento informó sobre algún tipo de violencia, a nivel familiar; mientras que el 13 por ciento manifestó el consumo de sustancias psicoactivas, el 9 por ciento tuvo una tendencia hacia la depresión.

Sostuvo que, en cuanto al Síndrome Burnout o Síndrome del Trabajador Quemado, ante el trabajo intenso y emociones que vivieron,  se asoció más con depresión, ansiedad y estrés, por lo que cerca de 20%  requirió otras intervenciones. 


KVS

  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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