Un estudio publicado hoy revela un vínculo peculiar entre la infección por el parásito del toxoplasma, presente en el excremento de los gatos, y el comportamiento intrépido del emprendedor que decide arrancar una empresa y para ello debe vencer el miedo a que ésta fracase.
El estudio se publicó en el portal científico Proceedings of the Royal Society B, y consideró a una muestra de individuos y estadísticas de varios países del mundo.
El Toxoplasma gondii es un protozoo parásito causante de la toxoplasmosis, el cual vive en diversas especies animales, pero sólo puede reproducirse sexualmente en los intestinos de los gatos salvajes o domésticos. Los humanos se infectan del toxoplasma por el contacto con las heces felinas, o por ingestión de carne infectada que no fue suficientemente cocida.
Una vez contagiado, los parásitos permanecen en el organismo de forma permanente. Sin embargo, la infección es peligrosa sólo para personas con el sistema inmunitario comprometido —como quienes presentan síntomas del sida— y para las mujeres embarazadas, ya que puede dañar al feto. Se estima que más de un tercio de la población humana está infectada permanentemente con el Toxoplasma gondii.
Uno de los rasgos de este parásito es que puede modificar el comportamiento de su huésped. Por ejemplo, los ratones y ratas que lo adquieren por contacto, con el tiempo empiezan a perder el miedo instintivo hacia sus depredadores, como los gatos, y en algunos casos incluso se sienten atraídos por los olores felinos.
Como el cerebro humano guarda similaridades con el de los roedores, se ha documentado que ciertas personas infectadas con toxoplasma son más procilves a sufrir de esquizofrenia, abusar del alcohol, cometer suicidio y adoptar conductas agresivas, de riesgo o de desafío a las reglas. Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder se dio a la tarea de comprobar si el Toxoplasma gondii podía modificar el cerebro humano para convertirlo en el de un emprendedor.
Así como el ratón requiere haber perdido el miedo a ser devorado para pasearse frente a las fauces de un gato, del mismo modo un emprendedor debe carecer del miedo a fracasar y a perder su tiempo y, lo que es más doloroso, su dinero —lo cual sucede a menudo.
Para comprobar si el toxoplasma en realidad reducía el miedo al fracaso entre los emprendedores, Stefanie Johnson —psicóloga en la Universidad de Colorado en Boulder y autora principal de la investigación— analizó muestras de saliva de casi 1500 estudiantes para detectar la presencia de anticuerpos IgM, que revelan una previa infección por toxoplasma.
Con el resultado obtenido, Johnson se dio cuenta de que los estudiantes infectados con toxoplasma eran 1.4 veces más propensos a incursionar en carreras relacionadas con los negocios, y 1.7 veces más proclives a convertirse en empresarios o emprendedores, en lugar de optar por opciones más seguras como la contabilidad.
Después, los investigadores hicieron la misma prueba entre 197 personas que asistieron a un evento de emprendedores, y encontraron que aquéllos infectados del toxoplasma eran 1.8 veces más propensos a haber arrancado su propio negocio. Finalmente, se tomaron estadísticas por país de infección por Toxoplasma gondii, y notaron que en los países con mayor incidencia era más grande el número de emprendedores que habían vencido el miedo de arrancar su propio negocio.
"La relación entre el toxoplasma y el emprendedurismo es profunda, pues básicamente afirmamos que un microorganismo parásito es responsable, hasta cierto punto, de la actividad económica de un país", declaró Johnson. El estudio está disponible en la revista Proceedings of the Royal Society B.
* Con información de Live Science.
FM