Con el mes de julio llegan las vacaciones de verano, y con ellas miles de personas acuden a las playas a distraerse de sus obligaciones laborales y escolares. Pero cuidado: la arena de la playa no es tan inocente como parece, pues en ella viven agentes patógenos como bacterias y parásitos que puedes contraer y adquirir enfermedades graves.
Conoce cuáles son estos agentes patógenos, qué enfermedades provocan y cómo puedes cuidarte de ellos.
Un patógeno es un agente —a menudo, un parásito— que puede producir enfermedades o dañar la biología del huésped que lo aloja, ya sea un vegetal o un animal, incluyendo al humano. El portal científico Live Science advierte sobre algunos agentes patógenos que abundan en las arenas calientes y húmedas de las playas tropicales, y son:
Lombrices
Caminar descalzo en las suaves arenas de una playa puede sonar a un sueño hecho realidad, pero en algunos casos esto puede acarrear que contraigas algún parásito del tronco de los nematodos, conocidos vulgarmente como 'lombrices', 'gusanos redondos' o 'gusanos cilíndricos' por la forma de sus alargados cuerpos.
Estos parásitos viven en la arena y aunque normalmente atacan a perros y otros animales, también pueden infestar a una persona que camine descalza por la playa. El mecanismo es simple: un animal infectado defeca en la arena, depositando huevecillos de las especies Ancylostoma duodenale y Necator americanus, las cuales entran en el huésped humano a través de la piel de los pies y causan una infección conocida como anquilostomiasis o 'anemia tropical'.
Estafilococos
Otro de los agentes patógenos que acecha a los vacacionistas en las arenas de las playas son los estafilococos, en especial los de la especie Staphylococcus aureus resistente a la meticilina —MRSA, por sus siglas en inglés—, el cual puede causar infecciones cutáneas y ha mostrado una resistencia inusual a una amplia gama de antibióticos. Por si fuera poco, una persona infectada puede no presentar síntomas y transmitir la infección a través de la nariz o la piel.
Este parásito abunda en las playas tropicales —en un estudio, se detectó en más de la mitad de las playas del sur de California—, y aunque no es claro si una infección por MRSA adquirida en la playa puede derivar en una enfermedad grave, los médicos recomiendan darse una ducha con agua limpia después de sumergirse en el mar o de permanecer en la arena de la playa… por muy limpia que se vea ésta.
Parásitos estomacales e intestinales
Seguramente has oído de casos de personas que adquieren una enfermedad estomacal después de nadar en el mar. Pero, ¿qué hay acerca de los parásitos que viven en la arena?
Un estudio realizado en California encontró que las arenas de las playas tropicales son un auténtico criadero de bacterias que pueden causar trastornos estomacales como náuseas, diarrea o vómito. Entre las especies que viven en las arenas y pueden enfermarnos están la Escherichia coli —conocida como E. coli— los Enterococcus —una bacteria que se halla en los intestinos—, la conocida y temible Salmonella y la Campylobacter, que causan infecciones estomacales.
Aunque no está claro si estos parásitos pueden o no enfermarte de gravedad, los médicos recomiendan no cavar ni enterrarte en la arena de la playa, y menos menos permitir que los niños lo hagan.
Hongos
Los hongos también viven en las playas, y algunos de ellos, llamados dermatofitos, causan infecciones en la piel y las uñas. Por ejemplo, están las especies Trichophyton mentagrophytes y la Trichophyton rubrum. Según la Sociedad Americana de Microbiología, estos hongos pueden contagiarse a través del contacto con personas o animales infectados, así como con la arena donde los patógenos viven.
Otras especies de hongos que han sido localizadas en las arenas de las playas son algunas especies de Aspergillus, que causan infecciones pulmonares, y Candida, que causa infecciones vaginales. Así que ten cuidado cuando te sientes en la arena usando bikini o traje de baño.
Parásitos caninos
Finalmente, está una especie que habitualmente se aloja en perros, y que éstos pueden propagar cuando defecan en la playa: la especie Toxocara canis, la cual puede infectar a una persona si ésta ingiere por accidente un grano de arena que contenga huevecillos de este parásito nematodo.
Aunque los especialistas aún discuten si este parásito puede sobrevivir en una playa y transmitirse por contacto con sus huevecillos, un estudio realizado en Francia encontró una abundante población de T. canis en playas tropicales, especialmente en aquéllas que permiten la entrada de perros y cachorros.
Así que ten cuidado la próxima vez que vayas a la playa.
FM