Setenta años después de su publicación, la novela del británico George Orwell 1984 sigue fascinando a los lectores, en particular a los más jóvenes, aficionados a las distopías.
“Algunos alumnos siguen sintiéndose escandalizados por el libro (...), otros lo encuentran fascinante”, subraya Michael Callanan, profesor de la escuela Parmiter de Watford.
“Es la paradoja de este libro, aunque tenga 70 años mantiene su frescura”, agrega este profesor que participa en la organización del Premio Orwell de la Juventud, destinado a incitar a los jóvenes a expresar sus opiniones políticas.
Escrito en 1948 —fecha de donde procede su título invirtiendo las dos últimas cifras— y publicado el 8 de junio de 1949, 1984 describe un futuro en que el Partido reina en un país totalitario bajo el ojo inquisidor del Gran Hermano. El pasado ha sido reescrito y una nueva lengua impide todo pensamiento crítico.
Para Jean Seaton, directora de la fundación Orwell, que perpetúa la memoria del escritor muerto en 1950 a los 46 años, su obra es “increíblemente visionaria”.
En siete décadas, la novela nunca desapareció del paisaje editorial e incluso registró picos de ventas.