Fallaste corazón
¿A dónde se fue el amor y la intensidad de amar? Nos debatimos entre la superficialidad y la corrección social, y las pasiones no tiene espacio. Fallaste corazón de Cuco Sánchez es un desahogo pleno, que hoy hace falta gritar. Interpretada con un espléndido dibujo del maestro Abraham Jiménez.
A todos nos ha fallado el corazón, hemos caído en la vorágine del amor, y el maestro Abraham Jiménez dibuja una interpretación muy audaz: “Es una canción muy profunda, muy dolorosa. Una canción que me recordó un poco la época de oro del cine mexicano. Como dice la canción: te jugaste tu mejor carta. Cuco se jugó su mejor carta con esta canción: desde las entrañas. Como pasa con un dibujante, con un pintor, pues tratas de meterle tus entrañas. Lo dices de otra manera. Este texto lo transformas en imagen. Lo que pasó con la canción cuando la escuché, para mí, en mi dibujo, fue tener a esta mujer tendida, cantándola. Está ahí susurrando la canción, abatida. Pareciera que esta canción es una mujer reclamándole a un hombre. Puede ser viceversa. La puedes escuchar de ambos lados. Pero es un reclamo al amor, finalmente”.
Fallaste corazón fue grabada en 1955 con Pedro Infante, y este dibujo nos da una versión muy moderna. Es una chica que tiene tatuado en el brazo su amor Nos dice Abraham por qué lo interpretó de esa manera: “Básicamente lo que yo hice fue adaptar mis series, mis personajes a las canciones. Pensé qué pasaría si mis personajes de mis series escucharan las canciones. A mí lo que me gusta mucho de la música es que las canciones tú las llevas a los momentos de tu vida o por lo que estás pasando. La verdad, las vuelves tuyas. Entonces tenía esta serie del simio, que es esta cuestión de la relación de pareja, de esta mujer sofisticada. Pero de repente aquí ya no aparece el simio. Aparece en el brazo: tatuado en el corazón. Estás presente pero aquí”.
En su pintura, siempre está presente el color, maneja contraste entre el color y el negro. En esta ocasión que fue dibujo en blanco y negro, nos habla de este reto técnico: “Fue regresar al punto en donde inicié. Cuando empecé en esto en el arte, las primeras técnicas que empecé a dominar fueron el carbón, el papel, la tinta. Cuando descubrí el óleo, abandoné el carbón; abandoné la tinta y se me vuelve a presentar otra vez el reto. Recordar cómo se hacían las cosas. En el caso del carbón, pues alcanzas unos oscuros padrísimos. Se vuelve una cuestión muy delicada. Porque el carbón es una tierra que se esparce y, en el caso de la tinta, se absorbe. Entonces yo lo he dicho: son piezas que no me permiten el error. Requería de mucho cuidado. Me gusta mucho, porque el blanco y negro también te recuerda esa época de ese cine blanco y negro, claroscuros, te lleva a la época de la canción”.
Amar de esa manera, como Cuco Sánchez en sus canciones, ¿ya pasó de moda? Ahora está de moda casarse, y luego divorciarse, ya nadie dice “fallaste corazón”. Abraham afirma: “Creo que ahora hasta la misma palabra ya está prohibitiva. Ya no te permites decir “te amo”. Todo el tiempo es de qué va a pensar el otro. ¿Qué va a decir si lo amo? Creo que funciona muy bien la canción de Cuco Sánchez, porque dice cosas que actualmente ya nos impedimos decirlas. Cuco Sánchez con tal libertad decía tantas cosas. Por ejemplo, ahorita, la tecnología, un mensaje de texto, pues mandas el corazón. Tenemos miedo al sentir. Parte de nuestro crecimiento es el fracaso, eso es lo que te hace crecer. Tenemos miedo a vivir. Nos da miedo amar. Nos da miedo decirle al otro “te amo, te quiero””.