'Treinta. Me habla de Amor' (Editorial VRYA) podría parecer un libro romántico e inocente; no lo es.
La poeta y maestra Alessandra Narváez Varela escribió una novela contada en poemas sobre la adolescencia y sus problemas en medio de Ciudad Juárez y la desaparición de mujeres y niñas.
“Lo bonito de la literatura juvenil es que se pueden tratar temas difíciles y te permite, como adulto, explorar una voz sin filtros. Este personaje de 13 años está experimentado cosas muy fuertes con los feminicidios, la violencia, la depresión y ella se puede expresar libremente en el libro”, dijo.
Anamaría vive en Juárez en 1999 y se enfrenta a los feminicidios en la ciudad, donde la desaparición de mujeres y niñas se ha vuelto tan frecuente que el mayor miedo de todas es volverse una “encontrada”. Además, padece abuso en el colegio, depresión y, para colmo, aparece una mujer que dice ser ella, pero del futuro.
“Es una novela contada en poema y, básicamente, la mujer de 30 años, la del futuro, le dice que se cuide y que se ame a sí misma, que salga de la depresión; uno de los objetivos es que los adolescentes hablen sobre lo que les sucede”, señaló.
El libro está dedicado a las mujeres y niñas que “hemos perdido en Ciudad Juárez: la poesía no regresa vida, la poesía no es justicia, pero recuerda y no nos deja olvidar; que pronto llegue el día que esta imperfecta, pero hermosa ciudad nuestra, nunca pierda a una mujer o niña”, escribió Narváez Varela en su libro.
Desde su adolescencia
La poeta creció en Ciudad Juárez, pero vive en El Paso Texas, donde es tutora de adolescentes.
“Soy maestra de creación literaria y sigo escuchando a estudiantes, adolescentes a las que, sus familias mexicanas o mexicoamericanas, cuando las ven en depresión o con problemas les dicen: ‘Se te va a pasar’ o ‘vamos a rezar’. Eso tiene que cambiar, hay que escuchar a los jóvenes”, comentó.
'Treinta. Me habla de Amor´se publicó primero en spanglish en Estados Unidos, pero ante su éxito, se tradujo al español.
“El libro es una carta de amor a Ciudad Juárez porque, de pronto, los medios internacionales encasillan a la ciudad por su mala fama, por la narco violencia, y es mucho más que eso; es resiliencia, calidez, mucho trabajo. Los juarenses somos chambeadores, y el libro es un pequeño esfuerzo como escritora para decir: ¿qué más hay? ¿Qué más somos?”, afirmó.
El libro se basa en la adolescencia de la escritora, sin embargo, aseguró que ella, afortunadamente, fue protegida por sus padres en Juárez.
“Muchas mujeres iban a trabajar a la maquiladora en la madrugada o en la noche. Recuerdo los encabezados que contaban historias, una de ellas, la de una niña que se había perdido… desde una edad muy temprana entendí la ecuación de género: mujer-niña, muerte-violación y es algo que hasta ahora, de adulto, puedo procesar un poco mejor pero es muy difícil, las mujeres tenemos que cuidarnos en Juárez y en todos lados”.