"El niño se acordó de lo que pasa cuando uno muere: deja de respirar".
Como poner una pausa eterna a la vida; así se siente la exposición sonora Archivo de Radio Piedras, del multidisciplinario artista nacido en Nueva York, criado entre Chile y Estados Unidos, Nicolas Jaar. Uno entra a la sala para aislarse del caos mundial, pero no para olvidarlo, sino para volverse más consciente de este.
Archivo de Radio Piedras es una experimentación sonora que, a lo largo de tres horas y media, propone un futuro distópico (nada, nada lejano), en el que la red de telecomunicaciones se ha caído por completo. Este gran apagón es producido por el colectivo anarquista Las 0cho, que a través de una red mundial de radios clandestinas, filtra comunicados, posturas políticas, emite canciones y detalla la situación revolucionaria del mundo. Esta obra es la que más tiempo le ha tomado a Jaar en toda su carrera, ya que empezó en 2019 y vio la luz en 2024.
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Este proceso comenzó con una pregunta. Al artista lo invitaron a participar en el festejo de aniversario del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Santiago de Chile, y le preguntaron: "¿Qué harías en tu participación?". En esos momentos Jaar estaba trabajando en una canción llamada Piedras, relacionada con experiencias propias de conocer gente en Palestina. Esto lo llevó a crear más canciones que, en cierto punto, sentía que hablaban entre ellas. ¿Cuál es la conexión? ¿Cómo estaban relacionadas? Bueno, la respuesta llegó cinco años después con la obra completa.
Entrar a la sala de experimentación sonora del Museo Universitario de Arte Contemporáneo es una experiencia que puede llegar a ser confusa si se llega sin contexto. Es paradójico que la sala tiene un sonido sumamente cuidado y de gran calidad; sin embargo, la mezcla, al ser una "estación de radio" secreta, se escucha borrosa para proteger la identidad de los locutores, por lo que muchas veces no se alcanzan a percibir bien las palabras.
Este proyecto es para todos y para nadie a la vez. Para todos, pues roza líneas muy delgadas entre literatura, música, política y conciencia social. Hasta podría ser considerado periodismo, aunque no queda claro si es una novela histórica o una oralidad de no ficción.
Para nadie, porque requiere un gran esfuerzo sentarse ahí por tres horas sin perder la atención a los detalles. Sin duda alguna, es una experiencia sumamente gratificante, pero drenante.
Los primeros tres capítulos de la estación de radio narran la historia de un niño que se perdió en el desierto al norte de Chile. Cuentan las vivencias de él y de su familia, una vida y una experiencia relacionada con lo onírico, tema que ha explorado Jaar en otros proyectos, como en la canción I Never Dream, bajo su seudónimo Against All Logic.
En el ámbito periodístico, la experiencia juega con la idea de la realidad. Después de los tres primeros capítulos, se explica que la historia del niño fue creada por Salinas Hasbún, un artista que los locutores mencionan desapareció el 25 de octubre de 2022 tras haber emprendido una caminata de Santiago a Valparaíso. Este contexto es un metarrelato de la estación que pone en duda la veracidad de la historia, aunque no sea el objetivo.
Nicolas Jaar concibió la obra con la intención de crear un contexto ficticio alrededor de la música. Por eso, entre todo, podemos escuchar canciones completas como Agua pa' fantasmas, no tan experimentales como el resto del proyecto, que sirven como un respiro para disipar un poco la bruma. Pero también rinde homenaje a otros artistas para resaltar el apagón global, siendo el ejemplo más evidente cuando suena Yo vengo de todo el mundo, de Gustavo Cabral. Las canciones son el pretexto, y a su vez son una salida en búsqueda de la paz.
El lado político y social está más vivo que nunca. Chile es un país históricamente lastimado, que hace relativamente poco tiempo salió de una dictadura represiva y tortuosa. Aunque Pinochet murió hace casi 20 años, las manchas de sangre derramada siguen impregnadas en la constitución chilena. Este proyecto trae consigo la personalidad del chileno: rebelde, anárquico, que se manifiesta. Pero a su vez, en el aire sonoro del espacio se siente la hermandad que tienen Chile y Nicolas Jaar con Palestina. En el fondo se pueden escuchar las voces de fantasmas palestinos.
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Es importante recalcar que en el país sudamericano se encuentra la mayor diáspora palestina en el mundo, con unas 500 mil personas en olas migratorias que comenzaron desde mediados del siglo XIX. Aún hay muchos chilenos de ascendencia palestina, uno de ellos, el mismo Jaar, quien lleva años viajando a medio oriente y haciendo activismo en Palestina.
Todo este enfoque social no es nada nuevo para el artista, y esto no es coincidencia. Nicolas es hijo de Alejandro Jaar, fotógrafo y artista visual que se ha encargado de hacer protesta y declaraciones políticas a través de su obra. Uno de sus proyectos más famosos es A Logo for America, una serie de carteles que fueron proyectados en Times Square con los mensajes "This Is Not America", rodeado de la silueta de Estados Unidos, y "This is not America's Flag" delante de la bandera del mismo país.
Esta es la primera vez que Archivo de Radio Piedras se puede escuchar en un museo. La gente lo puede adquirir en la página de Bandcamp del artista, con un libro incluido que contiene todo el texto del proyecto. Además, 70 por ciento de lo recaudado será donado a organizaciones en Wallmapu, Chile y Palestina. Pero sin duda, ir a escucharla con la más alta calidad en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo en Ciudad de México es una oportunidad que no puede pasar desapercibida.
La exposición terminará el 22 de septiembre de 2024.
evt