La casa de Rayón 376 alberga la exposición Sin regreso al jardín, de Davis Birks, como parte del proyecto itinerante Incidente.
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César Girón, curador de la muestra comentó “Incidente es una iniciativa en la que tratamos de hacer exposiciones en donde haya un vínculo entre arte y arquitectura, es una iniciativa independiente, si colocamos los logotipos del FONCA se debe a que Davis Birks es parte del Sistema Nacional de Creadores del FONCA. Esta es la segunda exposición que organizamos y la intención es seguir haciendo más muestras. Lo que podríamos destacar de Sin regreso al jardín es que la obra plástica se encuentra contenida en una obra arquitectónica, es decir, esta casa que fue restaurada y funciona como punto de encuentro desde 2020 gracias a los arquitectos Leonora Castorena y Ángel Andrés Alejos y que la obra contiene algo de arquitectura, por ejemplo en la instalación “De TouR: El Arroyo” (2012-2022) Birks utilizó materiales de construcción, como ladrillos nuevos y ladrillos usados, digamos que en general esa es nuestra línea curatorial que seguimos”.
El público puede apreciar además de dicha instalación una serie de Paisajes reconstruidos y un Paisaje Ajustable, de pequeño y mediano formato. Al respecto Birks compartió: “De TouR_ El Arroyo es parte de una serie que inicié hace años que utilizó el ladrillo nuevo y ladrillo de fragmentos erosionados. Desde 1985 los he coleccionado y tengo parte de esa especie de acervo aquí, en Suiza y en otras ciudades. En los años 90 comencé a promover estas piezas, esta combinación es un tipo de arqueología contemporánea, cada ladrillo tiene una historia para contar y que no la sabremos”, dijo el artista y continuó: “Pensemos que eran partes de edificios de la cuenca del Cuale y al destruirse las casas se han arrastrado durante 10 o 70 años tal vez. Siempre hay ladrillos en la cuenca de los ríos o en las orillas de la Bahía, en Puerto Vallarta. Recuerdo que en 2010 con Omar Alonso hicimos una instalación y me fui por toda la Bahía coleccionando ladrillos fueron tantos que pensé que ya no tendría que recolectar nunca más, pero en la boca de Río Cuale siempre hay, cuando voy a la playa siempre levanto por lo menos uno y lo llevo a casa”.
Respecto a la serie de Paisajes reconstruidos Birks dijo: “He trabajado con el paisaje desde los 8 y 9 años, siempre busco de diferentes maneras para representarlo, son paisajes que pinto, los destruyo y los rearmo es una analogía a la destrucción que hacemos a la tierra como humanos, el daño que hacemos no podemos retroceder en el tiempo, solo podemos utilizar los pedazos que tenemos y lo reconstruido, de ahí el nombre de la serie. Conforme realicé la serie me di cuenta que los elementos del paisaje causaban distracción con las partes rotas, y fui haciendo paisajes cada vez más minimalistas para que las líneas de los pedazos fragmentados tomarán más protagonismo. El concepto lo tengo desde los años 90, el crítico José Luis Meza Inda dijo que mi obra fue una cubeta de pintura en la cara del público, no le gustó. Luego hice una serie de paisajes en vidrio y encima de tela estampada en homenaje a Piet Mondrian y otros en homenaje a mi familia de raíces escocesas, estos tratan de reflejar la destrucción que hemos hecho del medio ambiente. También incluí un Paisaje replegable, pinté el cuadro, lo corté en doce tiras y uní cada tira de manera que pueda adoptar muchas formas, también incluí una pequeña pieza de pantones. Comencé a coleccionar pantones porque me di cuenta que les asignaron nombres de objetos de la naturaleza, de comida, bebidas, como “cielo amigable”. Los clasifiqué, tengo pantones de comida, bebidas. Si bien hay gente que cuando llega a un sitio y quiere comprar una pintura por el color, otras personas que funcionan con la otra parte del cerebro, se dejan llevar más por el nombre de los pantones, eso fue lo que me parece interesante”.
Mayor información en el sitio https://www.davisbirks.com/.
SRN