'Agua', breve palabra que sin duda llamará la atención al ser escrita con estiércol en letras monumentales dentro del lecho seco de la Laguna del Mayrán en San Pedro, Coahuila.
Con esta escultura efímera el próximo 9 de septiembre, el artista visual Francisco García Leyva tomará la recta final sobre un trabajo que fue beneficiado mediante el Sistema de Apoyos a la Creación de Proyectos Culturales en la modalidad de Jóvenes Creadores y Medios Alternativos 2022-2023.
Sin contexto, quizá parezca poco el esfuerzo pero en una región semiárida donde se prioriza a la agroindustria y se sostiene a la cuenca lechera más grande de México, el que un joven artista escriba esta palabra con cacas de vacas, coloca el énfasis en un tema estructural: el abatimiento de los mantos acuíferos en beneficio de unos cuantos al ceder el agua a los empresarios y sus hatos, sin considerar el consumo humano ni la viabilidad de la zona.
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Es por ello que en este performance además el artista atinadamente apunta que los laguneros, no los del futuro sino los ya existentes, todos, son hijos del estiércol.
Así y de manera simbólica, García Leyva valida lo que ambientalistas han repetido hasta el cansancio: que si no se reconvierte la vocación agroindustrial de la región, a la Comarca Lagunera se la carga la mierda.
“Es un proyecto que busca abordar una problemática y es la escasez de agua en la región a través de unas letras monumentales de estiércol que se colocarán sobre la Laguna seca del Mayrán. Las letras medirán de 15 a 20 metros, aproximadamente. La cuestión es insertar una crítica dentro del paisaje, modificar su topografía para poder hablar de este tema que nos afecta a todos en la Comarca Lagunera".
“Aunado a ello hicimos una convocatoria que se llama El Cacatón para invitar a la ciudadanía para que fuera partícipe en la cuestión económica y en la construcción del significado de la obra. Se busca que una acción individual forme parte de la colectividad, llena de significados, y que las personas completen en sí la obra; su participación es muy importante el 9 de septiembre y culminará cuatro días después”.
Con cuatro días para el montaje y otra cantidad similar que se aplicará en la filmación de una película, el storyboard de Los hijos del estiércol previsualiza un paseo por los pueblos laguneros, como el ejido Puerta de Ventanillas que servirá de locación para instalar la escultura, así como otros sitios donde se prioriza la producción y la ganancia por encima de la vida de las personas y del medio ambiente.
“Es un registro documental pero tiene ciertos elementos narrativos para que la gente entienda el por qué de las letras: vamos a hacer tomas de los campos de alfalfa y las contrastaremos con el desierto; haremos tomas de donde se acumula toda la cantidad de materia fecal de la vaca para que, los que no son de La Laguna, entiendan el problema que genera la agroindustria”.
El dióxido de carbono es altamente contaminante y genera lo que llaman gas invernadero. Pero incluso años atrás, México se colocó como el cuarto país más contaminante a escala mundial debido a sus emisiones de amoníaco a la atmósfera y no fue pues increíble que el sitio emisor fuera Torreón como ciudad eje de la zona metropolitana de la Comarca Lagunera.
El artista recordó que no sólo la atmósfera sufre impactos ambientales sino el suelo y lo que resguarda pues al depositarse los nitritos, éstos llegan a los mantos acuíferos. Él lo sabe porque antes de ser artista, estudió ciencias químicas y pretende que la ciudadanía tome conciencia sobre la enorme crisis que deberá afrontar.
García Leyva precisó que la idea de este proyecto surgió durante el año pasado cuando se vivieron las más altas temperaturas y una tremenda sequía que dejó a los habitantes en estado de indefensión pues los sistemas municipales encargados de dotar con agua potable, se vieron enormemente rebasados ante la demanda domiciliaria durante todo el verano.
Para la grabación se piensa contar con el trabajo de 15 personas entre artistas visuales, fotógrafos, artistas emergentes, albañiles, constructores y técnicos. Con este trabajo interdisciplinario lo que busca el artista es generar una experiencia de colectividad.
“Ahora lo que buscamos es juntar 180 toneladas de estiércol, con lo cual se completará el significado de la obra, realizamos una convocatoria que se llama El Cacatón para poder apoyarnos con la ciudadanía por medio de una aportación ciudadana que nos ayude a poder transportar el estiércol a sitio de la instalación”.
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