Jeff Koons, el artista estadunidense, se defendió de las críticas que suscitó su monumental escultura Ramo de tulipanes ofrecida a París en solidaridad por los atentados de 2015, lamentando los "malentendidos".
La escultura, de 10 metros de altura y 33 toneladas, que representa una mano que sostiene un ramo de tulipanes, será inaugurada este viernes en un discreto jardín cerca de los Campos Elíseos, después de que voces críticas con la obra se opusieran a que fuera colocada en un lugar más visible.
Koons se dijo "entristecido" por la controversia, alimentada por "muchos malentendidos e informaciones incorrectas", dijo en una entrevista con el diario francés Le Figaro.
Koons rechazó además las acusaciones de que su trabajo representa un "arte industrial, espectacular y especulativo", como sostuvieron en una carta conjunta un grupo de artistas e intelectuales franceses que se opusieron a que su obra fuera instalada frente al Palacio de Tokio, un frecuentado centro cultural cercano a la Torre Eiffel.
"Ni yo soy así ni tampoco me veo así en tanto que artista", dijo Koons, asegurando que el "arte no es una competencia" y que no se mueve por el dinero.
Koons cedió los derechos financieros de la obra a las asociaciones de víctimas de los atentados y a la alcaldía de París. Para el artista, el ramo es una manera "de celebrar nuestros valores comunes" entre Francia y Estados Unidos.
Las obras del artista estadounidense son objeto de polémica de forma recurrente, puesto que muchos las juzgan kitsch y reveladoras de una mercantilización del arte contemporáneo.
Sus adeptos desembolsan sumas astronómicas para hacerse con ellas. El Rabbit, una figura plateada con forma de conejo inflable, fue vendida en mayo por 91 millones de dólares (mil 800 millones de pesos) por Christie's en Nueva York. Una cifra récord para un artista en vida.
lnb