Exposición reúne el arte de Picasso, Matisse y Hockney

La exposición, 'Vivir con arte: De Picasso a Celmins', está formada por 30 piezas adquiridas por el crítico de arte del 'Evening Standard', Alexander Walker.

Pinturas y dibujos de Picasso. (EFE)
Editorial Milenio
Los Ángeles /

Obras de Picasso, Matisse y Hockney llegarán al Museo Británico en una exposición que hace un recorrido por el arte moderno en Europa y América, a través de obras que marcaron un punto de inflexión tanto en la trayectoria de sus autores como en la pintura del siglo XX.

La exposición, Vivir con arte: De Picasso a Celmins, está formada por 30 piezas adquiridas por el crítico de arte del Evening Standard Alexander Walker, quien dejó como legado al Museo Británico una colección de más de 200 cuadros y dibujos.

Esta muestra itinerante tendrá su primera parada en el museo londinense, donde se expondrá del 14 de enero al 5 de marzo de 2020, para después seguir su viaje por diferentes centros del país, hasta terminar en la Galería Nacional de Irlanda, en mayo del 2021.

En las paredes de las salas colgarán trabajos de artistas como Pablo Picasso, Henri Matisse, Lucian Freud, Bridget Riley, David Hockney o Vija Celmins, señaló el museo londinense en un comunicado.

El recorrido, que abarca el periodo de 1908 a 2002, tendrá como hilo conductor las creaciones que supusieron una transición en la trayectoria de los diferentes artistas, en los que se puede observar cómo desarrollan un nuevo estilo, tema o experimentan un cambio en su técnica.

Así, la pieza de Hockney titulada Chico de la selva dará muestra del giro del estilo del artista hacia un tono más humorístico, o un dibujo a carboncillo de una figura encapuchada por Philip Guston dará pistas de la que fue su predilección posterior por el tema del Ku Klux Klan.

"Walker -el coleccionista- tenía un ojo maravilloso y fue capaz de formar una colección notable a pesar de su presupuesto relativamente modesto", comentó la comisaria Catherine Daunt.
"Su colección le proporcionó mucho placer durante su vida y su deseo era que se pudiera ver, estudiar y disfrutar por el mayor número de gente posible después de su muerte", añadió.

Vivir con arte destaca también los gustos personales de Walker, de lo figurativo a lo abstracto a través de secciones que concentran trabajos modernistas, cuadros abstractos, impresiones en relieve y autorretratos de los artistas.

Coleccionista por placer más que por interés económico, centro su interés en los métodos de trabajo de los pintores y siempre consideró su colección como un registro de su propia educación en Historia del Arte.

A lo largo de su vida, el crítico artístico se hizo con cientos de piezas que colocó en su piso en Maida Vale, en el oeste de Londres, incluidos la cocina y los baños, desde donde han dado el salto a las galerías.

lnb

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