Convertirse en el exitoso creativo que es actualmente no fue fortuito para Arthur Pendragon, pues su talento para elaborar vestuarios y accesorios “de diferentes corrientes alternativas inspiradas en distintas épocas y realidades” se expandió y perfección con una formación previa en los terrenos académico y empírico.
El primero se detalla diciendo que egresó de la licenciatura en Artes visuales en la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas (hoy Facultad de Arte y Diseño) y posteriormente tomó cursos de confección industrial de ropa y diseño de modas. El segundo resulta más variopinto – y por ende más abundante –, porque se nutre de esas veces que de niño improvisaba disfraces con cosas que encontraba en su casa.
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También de sus tardes que pasó frente a la pantalla viendo películas de mundos mitológicos como La espada en la piedra, Robin Hood, La bella durmiente, El señor de los anillos y Corazón de dragón.
La música de Haggard y Diablo Swing Orchestra, y los libros de Poe, Lovecraft y Arthur Conan Doyle igual contribuyeron para ampliar sus panoramas. Y no puede dejarse de lado el impacto que tuvo – y tiene – de artistas como Doctor Steel, Tim Burton, Anna-Varney Cantodea, Guillermo del Toro y Mana Sama.
“La intención desde siempre fue buscar una alternativa de vida diferente a lo convencional”, dice Arthur a MILENIO sobre el momento en que entendió que sus creaciones podían significarle algo más que un hobbie.
Aunque el admirador de la ilustradora Victoria Francés reconoce que “las piezas que hago, al no ser una necesidad en la vida cotidiana, tienen un público muy reducido y la mayor parte del tiempo es un reto enorme tratar de subsistir de ello”.
Foto: Seffir Arte Lúgubre
Pero a pesar de las complejidades, Arthur persiste porque, además de que le gusta tener un aprendizaje constante, le causa satisfacción que sus creaciones sean reconocidas: “Siento tranquilidad de que al cliente le guste y le funcione bien la pieza que elaboré”.
Sobre su proceso de trabajo, primero comenta que suele dudar “sobre si estoy tomando las decisiones adecuadas para el diseño”, por eso a veces, con el resultado final, siente “una combinación de incredulidad y orgullo; me gusta el resultado, pero me cuesta creer lo haya logrado después de tanta incertidumbre interna durante el proceso de elaboración”.
“Por lo general no suelo repetir los diseños que hago ya que cada cliente llega con sus propias ideas sobre lo que quiere y necesita, además de que me gusta variar constantemente e improvisar los diseños sobre la marcha, por lo que la gran mayoría de mis trabajos son piezas únicas”, agrega.
Pendragon dice que el tiempo que le toma una pieza es muy variable: “Algunas pueden tardar unos días, un par de semanas o hasta un mes en elaborarse, ya que entre más se busca mejorar la calidad técnica, más procesos se involucran en la realización de un trabajo”.
Y sobre el costo de sus creaciones, señala que éste tiene relación con el “tiempo que tarde en elaborarse, la complejidad del diseño y los materiales que se requieran para la realización”. Por ejemplo: un sombrero de su taller se puede encontrar en un rango desde los 900 pesos hasta los 2 mil 500.
¿Qué es el steampunk?
Steampunk es el concepto que mejor engloba el estilo de las creaciones de Arthur, pero, ¿qué quiere decir esta palabra? Él lo explica: “Me gusta decir que el steampunk es la forma en la que imaginaban el futuro en la época victoriana; es preguntarse qué hubiera pasado si la tecnología hubiera seguido avanzando con base en las maquinarias de engranes y la energía de vapor”.
Respecto a cómo se desarrolla este movimiento retrofuturista – que tiene su origen en la narrativa de H. G. Wells y Julio Verne – en México, el creativo indica que “hay varias comunidades y cada una tiene sus propias características. En particular, la que fundamos mis amigos y yo tenía como objetivo dar un espacio a todos los creadores que usaban el steampunk como medio de expresión a través de diferentes técnicas artísticas, pero con el tiempo se convirtió también en un espacio de aprendizaje y convivencia entre los entusiastas del steampunk”.
"En nuestra visión particular no hay una lista de requerimientos (para ser steampunk), cada quien es libre de vivirlo hasta donde se sienta cómodo: desde ver películas, leer, escribir, crear, escuchar música steam o de la época victoriana, hasta usar un pequeño accesorio o ya usar el atuendo completo de manera cotidiana”, añade.
Por último, Arthur Pendragon habla de sus referentes mitológicos: el primero, por supuesto, el Rey Arturo, que “me interesó de pequeño por el hecho de compartir el nombre, además de la historia que había detrás de él”. Sherlock Holmes, Van Helsing, Alucard (del anime de Hellsing) y D (de Vampire hunter D), también se reflejan en la construcción de su personaje steampunk.
Irais Ponce Sustayta y Arthur | Foto: Equinox Films
hc