Una obra que conjuntó urbanismo y arte irrumpió la Ciudad de México y cambió su destino. El 4 de septiembre de 1951 se inauguró el Cárcamo de Dolores, un trabajo interdisciplinario que encauzó a un nuevo rumbo el abastecimiento de agua y el desarrollo de la urbe.
Además de la suma de conocimientos y disciplinas para su creación, el simbolismo del espacio echó mano de la mitología y la historia de México. El archivo de la CdMx resalta que el Cárcamo de Dolores homenajea la inalienabilidad entre el agua y el suelo chilango, pues desde tiempos de Tenochtitlan el líquido ha sido un compañero inseparable.
Con ayuda de la ingeniería, la arquitectura y el arte, el monstruo subterráneo que habita la ciudad fue comprendido con mayor cabalidad. Si aún no conoces el Cárcamo en Chapultepec, te contamos su significado, y cómo llegar y descubrir un gran sitio al poniente de la Ciudad de México.
¿Qué es un cárcamo?
El objetivo básico de un cárcamo es elevar el agua; estos se componen por cámaras, bombas y equipos auxiliares.
Los cárcamos de bombeo consisten básicamente de dos componentes, la estructura para interceptar y contener el agua donde se homogeniza la carga de bombeo y se encuentran el equipo complementario, y otra que sirve para proporcionar la energía necesaria para elevar el agua acumulada y que constituye el equipo de bombeo.
Fuente: Conagua
¿Qué es el Cárcamo de Dolores?
El Cárcamo de Dolores es una obra hidráulica ubicada en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, pero no es un sistema de bombeo cualquiera. Este histórico espacio fue inaugurado en 1951, aunque su construcción inició en 1943 bajo el diseño arquitectónico de Ricardo Rivas, la ingeniería de Eduardo Molina y el trabajo artístico de Diego Rivera.
El proyecto nació en un contexto de bonanza económica durante la presidencia de Miguel Alemán Valdés y tenía como misión abastecer a la Ciudad de México de agua potable, tras prever el camino a la extinción del recurso en el lago de Xochimilco.
"Son años de muchísimo trabajo de la obra pública en México (el sexenio de Miguel Alemán), una obra pública de muy buena calidad, con arquitectos como Mario Pani que hace los multifamiliares, la Secretaría de Comunicaciones también hace muchísimo trabajo, recursos hidráulicos; hay muchos recursos económicos en el país en ese momento", relató a MILENIO el doctor Xavier Enrique de Anda, especialista en Historia de la Cultura de la Ciudad de México en el siglo XX.
La construcción de Ciudad Universitaria fue uno de los grandes logros en obra pública del gobierno de Miguel Alemán. (Fundación UNAM)
La creación de una nueva fuente de abastecimiento de agua potable surgió tras la agilizada industrialización de México luego de la Segunda Guerra Mundial, que empujó al país al incremento de servicios e infraestructura para la movilidad en la capital, para cubrir las necesidades de una población que crecía desmesuradamente.
Uno de los conflictos generados por esta explosión demográfica fue el vaciamiento del lago de Xochimilco, por lo que se decidió extraer el liquido del Río Lerma, apunta Enrique de Anda. Sin embargo, el problema del agua siempre ha estado presente en la ciudad; desde los tiempos precolombinos, abastecer a la población fue un reto, así como drenar las inundaciones en Tenochtitlan producidas por el desbordamiento de los lagos en época de lluvias.
El Sistema Lerma llevaba las aguas de la cuenca del río en el Valle de Toluca hacia la Ciudad de México. Este movimiento representó la construcción del túnel Atarasquillo – Dos Ríos, una estructura de 2.5 metros de diámetro que atravesó la Sierra de las Cruces hacia el Valle de México. El sistema culminaba en la actual zona de Chapultepec.
Sin embargo, la construcción del cárcamo sucedió en medio del cruce de varias corrientes ideológicas y artísticas que impregnaron su gestación. Una de ellas la integración plástica, que surgió en México a finales de la década de 1940 e impulsaba el trabajo interdisciplinario entre arquitectura, pintura y escultura con el afán de convertirlo en una sola unidad.
"Es una etapa en donde los recursos económicos y el gran impulso que tienen algunos artistas y algunos arquitectos les permiten experimentar; son obras de experimentación, de toma de riesgos", comentó sobre el movimiento de Anda Alanís.
Además de la integración plástica, otra corriente que permeó al Cárcamo de Dolores fue el funcionalismo, esto desde la parte utilitaria que permite el funcionamiento de un organismo.
Por otro lado, tanto Rivera como Rivas estaban interesados en la ideología socialista, formando parte de organizaciones comunistas.
El socialismo y el reconocimiento de la clase obrera fue uno de los temas que Diego Rivera incluyó en el mural subacuático "El agua, origen de la vida", inspirado en la teoría de Aleksandr Oparin. Al estar cubierto por el líquido, se lograba un efecto con el que parecía que los elementos en la pintura cobraban vida.
Asimismo, hay una tendencia más en el muralismo con el propio Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros como principales exponentes, aunque para esos años, para la década de 1950, ya comenzaba su decadencia, que tuvo algunos exponentes más en los años posteriores como Juan O'Gorman, pero ya no obtuvieron el mismo impacto.
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Otros de lo grandes elementos que conforman el Cárcamo de Lerma es la fuente de Tláloc, la cual estuvo pensada con esas características para que pudiera verse desde un avión que sobrevolara el área. La escultura del dios mexica está hecha de mosaicos y piedras de colores. El ser tiene dos cabezas, una que ve hacia dentro del edificio y que coincide con el mural, y otra que dirige su mirada al cielo.
Cambios y adaptaciones
Pese a la experimentación de Rivera con nuevos materiales para la época, el que el mural estuviera sumergido apresuró su deterioro y tras años de olvido, en la década de 1990 inició su restauración. La primera acción fue el desvío de la corriente para que el tanque no volviera a estar en contacto con el agua.
Como parte de la restauración de 2010, el artista Ariel Guzik creó la Cámara Lambdoma, una intervención sonora dentro del edificio del cárcamo. Con ella buscaba materializar las fuerzas naturales y convertirlas en sonidos.
También en 2010, el arquitecto Alberto Kalach realizó una plaza frente al cárcamo que consiste en una pirámide con una serie de taludes que funcionan como un foro al aire libre con capacidad para 700 personas, y como punto para la observación integral del conjunto.
¿Cómo llegar al Cárcamo de Dolores?
Este sitio se encuentra en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, en la avenida Rodolfo Neri Vela, a espaldas del Papalote Museo del Niño y a un costado de la Fuente de Xochipili.
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El acceso puede ser en coche, bicicleta o caminando. Si llegas en transporte público, la estación del Metro más cercana es Constituyentes, de la Línea 7.
Debido a la pandemia de covid-19, para entrar al museo se deben comprar antes los boletos, que tienen un costo de 11 pesos, e incluyen el acceso al Museo de Historia Natural. Los horarios de compra de boletos son de las 11:30 a las 15:00 horas.
Horarios de apertura del Museo del Cárcamo de Dolores:
Viernes, sábado y domingo
10:00-13:00 y 14:00-17:00
DMZ