La nueva evolución entre los seres humanos puede ser algo híbrido entre la tecnología y el cerebro: no se podrá experimentar una evolución en términos anatómicos en miles de años, pero sí vamos a volver como humanos: “si uno mira para atrás, lo que nos define como humanos es que somos seres sociales”, aseguró el neurólogo y neurocientífico Facundo Manes, presidente de la World Federation of Neurology Research Groupon Aphasia, Dementia and Cognitive Disorders.
“Si alguien me pregunta cómo definiríamos al órgano más complejo del universo, como lo es el cerebro, yo diría que como un ser social. Así como el hambre es una alarma biológica que nos dice que debemos alimentarnos para sobrevivir, como la sed es una alarma fisiológica que nos dice que debemos tomar un líquido o el dolor nos dice que debemos atender una parte del cuerpo que está sufriendo, la soledad es una alarma biológica que nos recuerda que somos seres sociales y hoy sabemos que la soledad crónica nos mata”, resaltó el investigador.
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Durante una videoconferencia de prensa a propósito del lanzamiento del libro Ser humanos (Planeta), realizado en colaboración con el lingüista argentino Mateo Niro, Facundo Manes aseguró que el ser humano no va a cambiar en la anatomía en mil años, porque tenemos la misma anatomía del cerebro en casi 40 mil años: “lo que sí puede cambiar es la interacción de nuestro cerebro con la tecnología”.
“Por ejemplo, hoy ya es una realidad la interfaz cerebro máquina, uno puede pensar en mover un brazo y ese pensamiento se puede registrar a través de unos electrodos, decodificar por algoritmos complejos y estimular un brazo robótico. Lo que vemos como posible es que la evolución sea también algo híbrido de interfaces cerebro-máquina, pero no vemos una evolución anatómica del cerebro y, por otra parte, creemos como Mateo, que vamos a volver a ser humanos: lo más sofisticado en algunos años va a ser el contacto humano”.
De acuerdo con Manes, doctor en Ciencias en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), en Argentina, en unos cuantos años, el hecho de que alguien esté todo el día con el celular nos va a parecer pasado de moda o de mal gusto, igual a que si vemos a alguien fumar en un restaurante, “porque la multitarea nos agota”.
“Estar en una reunión checando el Whatsapp nos permite la falsa ilusión de que somos más reproductivos, cuando en realidad caemos en el rendimiento y nos equivocamos entre aprender de la reunión o mandarte un texto equivocado, con faltas de ortografía: tenemos la ilusión de ser más reproductivos, pero en realidad somos menos, nos produce ansiedad y nos agotamos”.
Facundo Manes tendrá una participación en el Escenario digital del Hay Festival Querétaro, donde conversará con Carlos Serrano sobre el tema “Cerebro y futuro”, el sábado 4 de septiembre a las 17:30 horas.
PCL