Con un enfoque ambiental, conjugado con el arte, Victoria Molina crea cuadros de distintas dimensiones; el collage le ha permitido recrear desde naturaleza hasta retratos, todo a base de recortes de revistas usadas.
Diseñadora industrial de formación, Victoria actualmente se dedica al arte visual, su trabajo se basa principalmente en el collage y, para ello, tiene como materia prima pequeños pedacitos de papel de revistas usadas, o desperdicio de distintos papeles.
“Soy artista visual por elección y lo que hago principalmente es el collage, esta técnica la aprendí en 2006 más o menos, el collage como es en general y luego me llamó mucho la atención poder crear retratos a través de recortes pequeñitos de revistas”.
"Las tijeras son la base Su trabajo también aglutina esa inquietud que tiene por no crear en masa, si no generar un producto único; su primer experimento fue un collage de más de un 1.20 por 1.60 metros. No utilizo pintura, sino que utilizo puro desperdicio y esto también va de acuerdo con una inquietud que siempre he tenido que es la no producción en masa y el no desperdicio”.
Así fue como inició con este nuevo camino, de la mano de un amigo que en ese momento tenía una Galería de Arte, quien la invitó a exponer su cuadro.
“Lo llevé y resulta que lo vio la directora del Museo de Arte Contemporáneo, me invitaron a otra exposición, esa exposición era en beneficio de las comunidades mazahuas y resulta que es de los pocos cuadros que se vende, entonces me dio mucha alegría que se vendiera, pero sobre todo que pudiera ayudar a estas comunidades”.
Ha llegado a otros países
Esa primera experiencia fue el inicio de todo lo que vendría después, más cuadros y más historias que contar; sin embargo, aún recuerda ese primer collage pequeñito, hecho en papel cascarón, con el que comenzó a experimentar y sobre todo a hacer una de las cosas que más le apasiona.
“Realmente fue como una bolita de nieve que no me esperaba y que actualmente es de lo que vivo, de hacer arte. Obviamente en el proceso he cambiado muchas cosas, las he ido mejorando, me he dado cuenta cuáles son mis soportes más adecuados”.
En este caminar, también ha logrado vender a otros países, entre ellos Estados Unidos, Noruega, Irlanda y Australia.
El concepto de Madre Tierra Generalmente, Victoria es quien propone el tema, pero en su mayoría están relacionados con figuras o rostros de mujeres, plantas, animales, utilizando materiales como revistas, pegamento libre de ácido y acrílico.
“Tengo esa idea de que en tiempos pasados el mundo, la naturaleza, eran concebidos con forma de mujer; pero cuando hubo este cambio a dejar de ver a la naturaleza como una mujer, la empezamos a ver como un ente que puede ser explotado sin medida, entonces regresar como a estos orígenes de volver a la concepción de la Madre Tierra es lo que me gusta plasmar en las obras”.
El tiempo que dedica a cada pieza es variado, a uno de sus cuadros más grandes, con medidas de 1.80 a 1.80 metros invirtió alrededor de cinco meses.
“Traslado mi referencia al soporte, elijo los colores; va evolucionando un poquito la idea, a veces va cambiando, sobre la marcha, es un proceso evolutivo”, lo que se puede apreciar en el Instagram @artvictoriam y en Facebook como Victoria Molina Vargas.
BAFG