Cuando John Connolly llegó a Ciudad de México, de camino a su hotel escuchaba en la radio una discusión acerca de la violencia contra las mujeres en nuestro país, sobre todo en algunos estados, donde cientos han desaparecido sin que se sepa su destino, porque ellas eran pobres, “no tenían el poder ni la influencia como para cambiar a la sociedad”.
“Eso es muy importante para entender que en el corazón del género policial está el concepto de justicia social y la justicia humana. El escritor William Gaddis solía decir que en el otro mundo tenemos justicia, y en este tenemos la ley: me rehúso a aceptar la necesidad de esta separación porque se puede hacer justicia en este mundo, pero solo si los hombres buenos y las mujeres buenas reconocen la importancia de una intervención por los pobres o por las víctimas”.
Luego de participar en el Festival Internacional de Novela Negra Huellas del crimen, celebrado en San Luis Potosí, el escritor irlandés presentará mañanasu novela más reciente, Tiempos oscuros (Tusquets, 2018), un título más de la serie protagonizada por el detective Charlie Parker, entre los que se encuentran Todo lo que muere, El poder de las tinieblas, Perfil asesino, Más allá del espejo, La ira de los ángeles o La canción de las sombras.
Connolly estudió filología inglesa y le ha dedicado una parte de su tiempo al periodismo, desde donde empezó a interesarse por el género, pero no fue hasta que se encontró con la noticia del asesinato de una prostituta en Dublín que decidió entregarse por completo a la novela policial; ya lo había dicho en anteriores ocasiones, pero no por qué ese hecho terminó por cambiar su vida personal y literaria.
“El juicio público de que su muerte no era tan fuerte como el de una enfermera o de una secretaria, porque era una prostituta: había un juicio moral, no se le había juzgado con los mismos ojos que a las demás mujeres. En ese momento decidí que Parker debía tener una posición similar a los pobres, a la gente que no tiene nada”, confiesa Connolly a MILENIO, mientras practica su español, convencido de que para llamar mucho más la atención de los lectores de habla hispana, él mismo debe entenderlos; incluso, la próxima semana aparecerá una versión en español de su página personal en internet.
La esperanza en la literatura
La conversación gira alrededor de la novela negra, de la influencia de algunos autores y hasta del impacto que tiene el género para tratar de contar al mundo que nos rodea, hasta que John Connolly se detiene y, si bien reconoce que durante muchos momentos al género negro se usa como sinónimo del policial, tiene la certeza de que hay diferencias.
“La novela negra es un género sin esperanza. En estos libros, al final todos los personajes están muertos o están condenados, no hay una posibilidad de esperanza. No puedo escribir este tipo de novelas, no puedo escribir una historia sin esperanza.
“En mis novelas, los hombres y las mujeres buenas hacen algo, porque me dan la posibilidad de brindar la justicia divina, no solo la humana. Y la posibilidad de otro mundo, casi de una vida después de la muerte”.
Y esa atmósfera tiene otra de las características de la literatura de Connolly: no solo está la persecución de la justicia humana, sino también la oportunidad de buscar otro tipo. El protagonista de su serie, Charlie Parker, “quiere una reunión con su hija. Sabe que hay otro mundo, una realidad alterna, un conocimiento que le confirma en su vocación, en la necesidad de intervenir en asuntos, siempre de parte de los pobres o de las mujeres. Hay una conexión entre la realidad y la posibilidad de otro tipo de justicia y esa termina siendo la esperanza que me permito ofrecer con mis novelas”, a decir de Connolly.
La presentación de Tiempos oscuros es este miércoles, a las 19:30 horas, en Casa Franca, Mérida 109, Roma Norte.