'Huastecos de corazón', un documental sobre la música de la región en la CdMx

A dos décadas de que se iniciara el movimiento Huasteca Chilanguense, el trabajo de Aideé Balderas muestra la diversidad de estilos que hoy existen.

Cantares de la Huasteca, uno de los grupos participantes en la cinta 'Huastecos de corazón'. (Foto: Luis Iborra)
Ciudad de México /

Paquito D’Rivera, quien lleva años exiliado en Nueva York, afirmó alguna vez: “usted puede sacar a un cubano de Cuba, pero nunca a Cuba del corazón de un cubano”. Así ocurre con los inmigrantes de la Huasteca que llegaron a Ciudad de México con su cultura musical a cuestas con la que han conformado lo que se conoce como Huasteca Chilanguense.

Aideé Balderas, productora y conductora de programas de radio como Son y tradición y Trovadores y juglares, ha registrado este movimiento a través de su documental Huastecos de corazón que estrenará el 5 de agosto.

La investigadora refiere en entrevista que este fenómeno se remonta a los años 40 del siglo pasado, cuando llegaron a Ciudad de México músicos emblemáticos como Nicandro Castillo y otros inmigrantes y ha tomado fuerza en los últimos 20 años, “cuando se fundó El Balcón Huasteco de Rolando Hernández, un centro de difusión y formación de la música tradicional. A dos décadas, ese movimiento se ha fortalecido porque ya encontramos una gran diversidad de espacios como La Cantera Huasteca, el Centro Cultural Raíces o El Pixcuhuil, así como talleres de formación gratuitos, impartidos por varios colectivos”.

Para Aideé, “ser huasteco de corazón es una forma de entender el mundo, como se advierte en mi documental, en el que invito a conocer a la comunidad de músicos, bailadores y promotores culturales que mantienen viva esta cultura en la hoy llamada Huasteca Chilanguense. Participan tríos como Los Tres Huastecos, Chicontepec, Aguacero, Zacamandú, Frenesí Huasteco, Tres en Línea, Nómadas de Hidalgo, Nostalgia Huasteca, Eyixochitl, Palomitas Serranas, Xochicanela, Cantares de la Huasteca, Son de Mi Tierra y la banda de viento Ocelotlxochitl.

Balderas explica que “la mayoría de los músicos que conforman la Huasteca Chilanguense son migrantes de Hidalgo, Puebla, Querétaro, Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí. También se han unido hijos de migrantes de otros estados y personas que no tenían ningún vínculo con la Huasteca. Ellos han aprendido a tocar esta música e incluso han viajado a la Huasteca para constatar cómo es la vida de un huasteco, todo aquello que tiene que ver con la ritualidad. También hay gente de los ballets folclóricos que asiste mucho a las actividades”.

Cada quien su estilo

En ocasiones se piensa que hay un sonido del son huasteco según la zona de donde se provengan sus músicos. Sin embargo, indica la autora del libro Aclarando amanece. Conversaciones con don Laco (Ediciones Del Lirio 2017), por ejemplo, cuando se habla de son veracruzano, puedes escuchar a cinco tríos y todos suenan diferente.

“Lo mismo sucede aquí en Ciudad de México. Cada trío tiene su propio estilo. Obviamente sí cambia la forma de cantar, digamos por cuestiones fisiológicas. Incluso a los mismos músicos de la Huasteca que vienen de Tampico les cuesta más trabajo cantar por la altura de la ciudad, mientras que en el nivel del mar es más fácil hacer el falsete. Por esas cuestiones sí es diferente el canto, pero vamos a encontrar migrantes, como los de Son de mi Tierra, que conservan un falsete increíble y tocan de manera lenta”.

Si algo caracteriza a los músicos de Ciudad de México, agrega, “es que tal vez sí tocan un poco más rápido los sones, como el grupo Tres en Línea, que anda en el metro. Los cambios se notan en la lírica. Los huastecos que están metidos en la sierra le cantan al monte o a la siembra, mientras que quienes viven aquí le trovan al metro o las nuevas tecnologías. La diferencia se nota en la versada, lo que es una aportación a este género”.

La investigadora afirma que el son huasteco atrae mucho a los jóvenes en Ciudad de México, tanto como público como para formarse como músicos, bailaores o versadores. “El documental refleja la vitalidad de los diferentes colectivos y de cómo la sociedad civil se organiza para la difusión de la música tradicional, además de generar una comunidad. En ella participan muchísimos jóvenes. En los lugares donde se toca y se baila esta música ahí se cae la tesis de que la música tradicional es para viejitos, porque están llenos de jóvenes bailando. Igualmente hay gente mayor que nunca aprendió un instrumento y ahora toman clases”. 

También participan muchas mujeres, no solo bailando, sino cantando y tocando instrumentos. Sobre el tema, Aideé Balderas comenta que cuando se les pregunta donde empezó esta tradición de las mujeres cantoras, “todas hacen referencia a intérpretes originarias de la zona de Pánuco, como Esperanza Zumaya, Rosita del Ángel, Emma Maza o Natalia y Toña Valdés. Antes las mujeres no tocaban un instrumento, simplemente cantaban o bailaban”.

Con el paso del tiempo “ha habido talleres de formación a los que asistieron niñas. Ahora muchas de esas jovencitas son violinistas, guitarreras, jaraneras y trovadoras, como las integrantes de los tríos Xochicanela o Palomitas Serranas. Algunas se han formado en instituciones como la Escuela Vida y Movimiento del Centro Cultural Ollin Yoliztli. En el son huasteco ya no hay prejuicio de que las mujeres toquen”.

Aunque algunos grupos de rock y pop han adoptado elementos del son huasteco en sus propuestas, el género en sí es poco propenso a la fusión, dice Balderas. “Aquí en la ciudad se ha tratado de mantener un estilo tradicional, con tres instrumentos y cantar al estilo huasteco. Hay músicos como Felipe Valle, quien hace cosas un poco más atrevidas, con pedales electrónicos con su violín, pero en general se mantiene el sonido tradicional”.

Huasteco de corazón se estrenará el jueves 5 de agosto a las 20:00 horas en el Audiovideorama del Parque Hundido y habrá una proyección virtual el 14 de agosto a la misma hora en el Facebook del Instituto Veracruzano de Cultura. De manera presencial, se podrá ver el 28 de agosto a las 16:00 horas en el Centro Cultural Raíces con un conversatorio con el trío Xochicanela y el 25 de septiembre a las 13:00 horas en el Faro Indios Verdes.

PCL

  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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