Además de la escritura, los goles del Necaxa son los gustos que más disfruta. El autor de La utilidad del deseo, su más reciente libro, devela a sus héroes tutelares.
¿El libro que lo inició como lector?
De perfil de José Agustín.
¿Y el que lo convirtió en escritor?
De perfil. Leí un libro y quise escribir otro.
¿Qué manías tiene al escribir?
[OBJECT]Frotar las llaves con la superstición de que abren cerraduras imaginarias.
¿Su héroe o heroína de ficción favorito?
Lolita.
¿Su personaje más admirado de la vida real?
Anton Chéjov.
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¿Qué otra vida le habría gustado vivir?
La de un médico.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
Preocuparme de todo lo que no vale la pena.
¿Qué defecto ajeno le parece más intolerable?
La traición.
¿Qué virtud aprecia más en sus semejantes?
La lealtad.
¿Su lugar favorito?
El cielo, visto desde Oaxaca.
¿Su época favorita de la historia?
El siglo XVIII, en París.
¿La mentira más convincente que ha dicho?
“El texto estará listo mañana”.
¿El animal con el que se identifica?
El delfín.
¿Qué virtud envidia de sus amigos?
La capacidad de relajarse.
¿El libro que le habría gustado escribir?
Los tres mosqueteros.
¿El libro que jamás habría escrito?
Mi lucha (ninguna de las dos versiones).
¿Cómo se definiría?
Como un tímido que se esfuerza en no parecerlo.
¿El gusto que más procura?
Un gol del Necaxa.
¿Cuál es su estado más común de ánimo?
La ingenuidad y el entusiasmo, que en mi caso son sinónimos.
¿Qué súper poder le gustaría poseer?
La serenidad.
¿Tiene una frase que guía su vida?
Lo que dijo una tía de Ibargüengoitia: “La vida quiso que fuera desgraciada, pero no me dio la gana”.
ASS