Para ganarse un sitio en el ambiente rockero, Garin Rock rompió algunos esquemas, como pasar por un sitio que en algún momento se vio como una especie de enemigo: la Plaza Garibaldi. Tras algunos años dedicado a interpretar los temas de grandes del rock nacional, como El Haragán, Charlie Monttana, Caifanes o Maná, Garin comenzó a componer sus propias canciones, las cuales están llenas del sentir citadino.
La lucha de Luis González, su nombre real, ha dado sus frutos y ahora presenta su segundo álbum, Adictos al Rock’n roll (Denver), del que se ha desprendido el sencillo y el video del mismo nombre, y en el que lo acompaña Alfa, una compañera de la escena rockera y excelente vocalista. Garín Rock nos habla un poco de su historia:
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—Cuéntanos cómo llegaste a la Plaza Garibaldi.
En 2003 llego a Garibaldi. Ya había varios rockeros, pero no los dejaban tocar porque no estaban en un gremio; los mariachis y los norteños incluso una vez le pagaron a la policía para no dejarnos tocar. Entonces nos fuimos con los trovadores; al principio nos decían que teníamos que vestirnos de trajecito para poder tocar y ya fuimos parte de la Plaza de Garibaldi por el 2004.
—Pero no pasó mucho para que algunos rokeros comenzaran a echarse unas canciones de mariachi. ¿A ti, qué tanto te influenciaron?
Es algo muy raro, pero es bien real. Yo soy lírico, y al estar mucho tiempo escuchando canciones de otro tipo me ha abierto el sentido musical. He cantado “Triste canción” acompañado por un violinista de mariachi; Inspector ha tocado también con mariachi, Kenny ha hecho un disco de boleros. A mí me gusta muchos la fusión, pero a veces no tienes los medios para hacerlo. Mi segundo álbum, Adictos al Rock’n roll, es más rock, pero también hay pop. Tengo seis videos; en el más reciente y el cual lleva el nombre del segundo disco, me acompaña Moi, el hijo de El Haragán.
AMS