Jérôme Sessini: "En cualquier guerra siempre pierden las personas comunes"

El fotoperiodista francés Jérôme Sessini, especializado en la cobertura de conflictos bélicos, muestra la cotidianidad de los ucranianos en medio del horror y la violencia en su más reciente libro

El fotógrafo plasma el costo de la guerra | Especial
Laura Cortés
México /

En cualquier guerra las personas comunes y corrientes son siempre quienes pierden. No importa si es en Irak, Líbano, México o Ucrania, las víctimas siempre son las mismas, asegura el fotoperiodista francés Jérôme Sessini, considerado uno de los más respetados y prolíficos del mundo por su cobertura en zonas de conflicto.

Miembro de la agencia Magnum desde 2016, Sessini ha documentado, entre otros acontecimientos internacionales, la guerra en Kosovo, el derrocamiento de Jean-Bertrand Aristide, en Haití; la invasión de Irak y la llamada guerra contra el narcotráfico en México, proyecto premiado y por el cual obtuvo una beca Getty.

En febrero de 2014, el fotógrafo se trasladó a Ucrania para retratar el levantamiento armado. Al día siguiente de su llegada a Kiev, la capital, el presidente Víktor Yanukóvich huyó del país, lo que desencadenó una ola de violencia que hasta hoy tiene a las potencias mundiales al borde de un enfrentamiento.

Durante más de tres largos años, Sessini capturó con su cámara la cotidianidad de los ucranianos en medio del horror y el caos de esta conflagración interna de alcances mundiales. El resultado de este trabajo es el libro Inner Disorder Ukraine 2014-2017 (RM, editorial especializada en libros de arte) que reúne cientos de fotografías, videos, fotogramas y notas que el autor tomó durante su estancia en el país europeo.

Las imágenes fueron mostradas en el Festival de Arte Paris Photo, y el periodista francés encontró en el libro la plataforma ideal para revelar el rostro casi oculto de los conflictos bélicos: el de la gente común, el de la indefensión de las personas que nunca pidieron participar en una guerra.

En estos momentos de tensión global, la obra resulta oportuna e imperiosa. El reconocido fotógrafo y curador francés François Hébel ha escrito que las imágenes de Sessini: “No son bonitas, son apropiadas y necesarias”. Inner Disorder presenta “los momentos más duros de una guerra al ritmo de la vida, la muerte, el aburrimiento y el silencio. La proximidad de los eventos no deja respiro al lector dado que la familiaridad de los rostros ilustra descaradamente la banalidad de la guerra”.

¿Cómo ha sido documentar la guerra en Ucrania?

Fui por primera vez en febrero de 2014. Pensé que ya iba tarde para la cobertura, y al día siguiente todo fue muy violento: los francotiradores mataron a 70 personas y yo me encontraba ahí justo donde sucedió. Después, el presidente Víktor Yanukóvich huyó a Rusia y empezó un nuevo gobierno. Me di cuenta de que la historia iba a continuar, no solo eran las manifestaciones en Kiev; al este del país, en la región de Donbass, empezaron las protestas porque la gente no aceptó el cambio de gobierno. El gobierno de Kiev mandó tropas y así empezó un verdadero conflicto armado.

Estuve viajando a Ucrania durante casi cuatro años, me quedaba unos meses y regresaba a Francia. Estuve en las zonas rebeldes. Al principio la conexión con la gente era un poco difícil, había mucha desconfianza hacia los periodistas. En Europa, los medios apoyaban a Kiev y estaban en contra de Rusia. Yo traté de ponerme a la altura de la gente, estar cerca de ellos y ver cómo era su vida cotidiana en medio del conflicto.

¿Cómo es la cotidianidad en Ucrania?

Hay que distinguir las dos Ucranias, la del Oeste, Kiev, y la rebelde, del Este, en Donbass. Es ahí donde más han sufrido los ataques del ejército. Es gente bastante pobre, la mayoría agricultores o mineros. Personas sencillas y nobles que han sufrido mucho, han perdido casa, familia. Han sido víctimas del ejército de Ucrania, y también de los medios que los acusan de ser manipulados por Rusia.

Las personas comunes y corrientes son siempre las que pierden, en Irak, en Francia o México. Por eso no puedo decir que un lado u otro tenga la razón. Solo veo gente que no ha pedido nada a nadie y que de un día a otro se encuentra en medio de una guerra, en medio de bombas y misiles. Eso es lo que traté de documentar en el libro.

¿Cómo ha sido recibido el libro en este momento de tensión internacional?

En Ucrania, con muchas críticas porque para ellos desde el título del libro ya es un problema, porque hablo de un caos interno, pero lo que yo vi fue soldados de Ucrania matando a su propia gente, una guerra civil, aunque para muchos ucranianos todo es culpa de Rusia: Putin tratando de invadir el país. No estoy totalmente de acuerdo con eso. En Ucrania estaban molestos porque no digo que todo es culpa de Rusia, porque para mí no lo es. Es más complejo que eso.

¿No crees que Rusia quiere invadir Ucrania?

Los estadunidenses siempre necesitan a un enemigo, por lo que sea, así funciona. Ahora es muy cómodo para ellos –no sé cuáles sean las razones— porque Ucrania les da la posibilidad de tener un enemigo: Rusia. Yo veo mucho más agresivos a los norteamericanos que a los rusos, parece que Joe Biden quiere conflicto, y hasta los ucranianos le han pedido calmarse un poco. Los rusos ya están en el este de Ucrania apoyando con armas a grupos paramilitares. Eso es un hecho, algo que ya existe, pero invadir todo el país sería una estupidez. Siempre es así, la información que dan muchos medios prepara a la opinión pública, así si hay una guerra todos saben quiénes son los malos y quiénes los buenos, se trata de crear histeria para que la gente acepte una guerra.

¿A eso se refiere el fotógrafo François Hébel cuando dice que tus imágenes cuestionan el horror y la hipocresía de la guerra?

Pienso que se refiere a la hipocresía de que sabemos mucho sobre la guerra, demasiado, pero las cosas suceden y nadie hace ni dice nada. Tal como pasó en 2003, en Irak. Fue una guerra basada en una mentira, la de las armas biológicas que no existían. Nadie pidió una disculpa al pueblo iraquí por eso. Ojalá no suceda lo mismo en Ucrania. Sería una estupidez. Mucha gente está en una situación terrible solo por intereses vulgares. 

Y además...

Trabajo sobre drogas en México

Jérôme Sessini es uno de los fotoperiodistas más prolíficos y respetados; ha cubierto zonas de conflicto en Palestina, Irak, Líbano, Siria y Libia, así como la violencia por el narco en las calles de México.

En 2013 publicó el libro The Wrong Side: Living on the Mexican Border, sobre su estancia en el país en 2008, en donde captó la situación de violencia en ciudades como Culiacán, Tijuana y Ciudad Juárez.

bgpa

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