Lawrence Ferlinghetti: la Generación ‘Beat’ pierde a su mayor difusor

Fundó en San Francisco la librería y editorial City Lights, foco de ebullición del movimiento que cimbró la literatura de EU.

“La poesía debería ser todavía un toquido insurgente en la puerta de lo desconocido”, escribió el autor. (Reuters)
Ciudad de México /

El 4 de abril de 1997, un día antes de que el mundo perdiera al autor de Aullido, uno de los máximos libros de la literatura beat, Lawrence Ferlinghetti, su editor y amigo, escribió: “Allen Ginsberg se está muriendo / dicen los periódicos / los noticieros / Un gran poeta está muriendo / Pero su voz / no morirá / Su voz está en la Tierra”.

Ayer, a los 101 años, Ferlinghetti nos dejó su voz inmortal en la Tierra. Poeta, editor y librero, falleció de una enfermedad pulmonar en su casa de San Francisco, informó su hijo, Lorenzo Ferlinghetti. Murió “en su propia habitación” acompañado por su familia “mientras daba su último respiro”, declaró a la agencia AP.

A un mes de cumplir 102 años, el autor había recibido la primera dosis de la vacuna contra el covid-19 la semana pasada. Fundador, junto con Peter D. Martin de la célebre librería y editorial City Lights en San Francisco, desde allí encendió el foco de ebullición del movimiento beat que en los años 50 cimbró a la literatura estadunidense y luego se desperdigó por el mundo.

En 1956, City Lights publicó Aullido, manifiesto antisistema de Ginsberg, cuyos fragmentos de imaginería homosexual lastimaron a las buenas conciencias. Como resultado, Ferlinghetti fue arrestado por haberse atrevido a publicar “escritos indecentes”, cargo del que fue absuelto.

Su crítica a la cultura dominante estadunidense se manifestó en libros como A Coney Island of the Mind (1958), su obra más exitosa comercialmente (vendió más de un millón de ejemplares). En algunos de sus versos, escribió Pablo Guimón en El País, compara Los desastres de la guerra de Goya con las escenas de la segunda posguerra mundial en Estados Unidos: “Somos la misma gente / solo que más lejos de casa / en autopistas de cincuenta carriles / en un continente de hormigón / sembrado de insípidos carteles / que ilustran imbéciles ilusiones de felicidad”.

Si hubo un momento específico que lo convirtió en el poeta humanista y político, el crítico acérrimo del consumismo y el perenne defensor de la contracultura fue la Segunda Guerra Mundial, como comentó en una entrevista con MILENIO en 2002, cuando vino a México a recibir un antihomenaje por parte de la revista Generación

“Vi Nagasaki dos meses después de que echaron la bomba y todo era puro lodo: dos millas cuadradas de lodo, huesos humanos, cabello, todo mezclado. Todo era devastación, como si fuera el fin del mundo…”

UNA NUEVA POESÍA

Por enésima vez, el autor advirtió que no podía considerársele un poeta beat. Con un leve gesto de enfado, declaró: “Yo no tengo nada que ver con eso. Me asociaron con la Generación Beat por haberlos publicado, pero nunca anduve de viaje con ellos. Con excepción de William Burroughs, soy de una generación más vieja, soy de los últimos bohemios, generación que vino antes de los beats”.

Sin embargo, como editor encontró en sus textos “una nueva poesía para Estados Unidos, para el hemisferio occidental. Fue algo nuevo en todo el continente y no solo en San Francisco”.

A su juicio, demasiados mitos pueblan la historia de los beats, lo que contribuyó a que su literatura se volviera popular. “La mayoría de estos mitos fueron promovidos por Allen Ginsberg, que además de poeta genial era un publicista genial. Sin Allen la generación beat nunca hubiera sido reconocida como un grupo, él la creó en su imaginación. Y ahora, gracias a Ginsberg, los beats han sido importantes en todo el mundo”.

En 2000 publicó “What Is Poetry”, en uno de cuyos versos podría sintetizarse su credo:

“La poesía debería ser todavía un toquido insurgente en la puerta de lo desconocido”.

Y ADEMÁS

LOS HIPPIES DE LAS CAVERNAS, VIVOS

De acuerdo con Ferlinghetti, “los beats fueron los hippies de la edad de las cavernas, pero su mensaje está hoy más vivo que siempre, no necesariamente en las drogas psicodélicas, pero sí en la necesidad de el no materialismo, el estar contra la sociedad de consumo, contra la guerra. El mundo necesita el mensaje beat”.


  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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