Los libros imperdibles de Richard Ford

Ganador del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2016, el novelista estadunidense ha entregado algunos de los textos más brillantes de la literatura contemporánea.

Su obra se considera un referente de las letras estadunidenses.
Su obra, traducida casi por completo al español, constituye una de las literaturas más brillantes de la actualidad.
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Originario de Mississipi, el novelista Richard Ford obtuvo el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2016. Su obra se considera un referente de las letras estadunidenses. Su prestigio literario es tal, que se le ha comparado con figuras de la narrativa como Ernest Hemingway y William Faulkner. Preocupado por la propensión decadente de su tiempo, Ford ha escrito numerosas páginas que retratan las afrentas sociales y emocionales de una clase media oscura y marginada.

Su obra, traducida casi por completo al español, constituye una de las literaturas más brillantes de la actualidad. Estos son los libros imperdibles para sumergirse en las páginas del novelista.

El periodista deportivo (Anagrama, 2003)

Al hablar de los libros de Richard Ford existe una tentación, casi necesaria, de mencionar a Frank Bascombe —a quien algunos críticos identifican como su alter ego—, protagonista de cuatro de sus libros más notables. El periodista deportivo inaugura una exitosa tetralogía con el personaje más icónico de Ford. Bascombe es un escritor venido a menos que consuela sus aspiraciones en la crónica de la actividad deportiva. Aunque antes había escrito dos novelas —Un trozo de mi corazón en 1976 y La última oportunidad en 1981—, fue El periodista deportivo el texto que lo consagró. Aunque él lo niega categóricamente, Ford ha sido clasificado en la misma línea narrativa que Carver, el "realismo sucio", por sus descripciones desoladoras y su humor punzante.

Si prefieres leerlo en su idioma original, lo puedes conseguir en la sucursal Zona Rosa de la librería del Péndulo.

Un trozo de mi corazón (Anagrama, 2006)

Con algunas excepciones, una primera novela suele revelar los rasgos más frágiles de un escritor, entre otras cosas porque denota sus filias, sus obsesiones y remarca cierta neurosis por contar una historia. El caso de Ford es el opuesto: no despliega su narrativa hacia lo más íntimo del autor, sino hacia el exterior. Relata una historia violenta y, al mismo tiempo, conmovedora: un asesinato que deriva en el sacrificio de un hombre que se convierte en su propia víctima.

El Día de la independencia (Anagrama, 2006)

Éste es, probablemente, el más notable de sus libros. Con él recibió el Premio Pulitzer y el Pen/Faulkner. Es la segunda entrega de la tetralogía protagonizada por Frank Bascombe, quien ha dejado el ámbito deportivo para convertirse en vendedor de bienes raíces. El título obedece a una debilidad casi brutal que el protagonista siente por las celebraciones. Divorciado y con la obligación de lidiar con clientes insufribles, Bascombe espera el Día de la Independencia para pasarlo junto a su hijo Paul, un adolesente que, para colmo, es más conflictivo que afectuoso.

La versión en inglés se puede conseguir de manera electrónica en Gandhi.

Canadá (Anagrama, 2012)

Este libro representa un giro inesperado en su estilo. Resulta notable su cambio de aires; optó por los escenarios fríos de Canadá, donde Dell Parsons, un joven de 15 años, debe enfrentarse al encarcelamiento de sus padres, que fueron detenidos tras robar un banco. Dell debe aprender a vivir en un mundo de adultos al que no termina de acostumbrarse. Un libro que amenazaba con ser una novela negra de la estirpe más pura se convirtió en un relato memorable sobre la pérdida de la inocencia, un libro al que John Baneville calificó como una de las primeras grandes novelas del siglo XXI.

Para leerlo en inglés, búscalo en la sucursal Roma del Péndulo.

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