'Maricarmen', un documental sobre la percepción del mundo desde la ceguera

La cinta del cineasta argentino Sergio Morkin se estrenó este jueves 4 de noviembre en salas comerciales de todo el país, la Cineteca Nacional y el circuito cultural capitalino.

“Maricarmen es una mujer muy activa, admirable e inspiradora", dice el director del documental. (Foto: Especial)
Ciudad de México /

Al cineasta argentino Sergio Morkin (Buenos Aires, 1969) le llevó siete años terminar su documental sobre una mujer que le fascinó por su trabajo como chelista y escultora, su capacidad atlética para correr maratones, su honestidad y valentía para escribir sin tapujos una autobiografía, pero, sobre todo, porque a lo largo de la realización del largometraje le abrió los ojos para mostrarle que todos tenemos discapacidades, pero que lo importante es cómo se puede luchar para seguir siendo libres, como ella.

“Maricarmen es una mujer muy activa, no para un segundo: da clases, toca en una banda de rock, corre maratones, es una artista plástica, escultora, mujer admirable, inspiradora, que, a pesar de su ceguera y las trabas que la ha impuesto la vida, ha salido adelante y sigue luchando por ser libre, productiva y activa. Y en el proceso del documental, me hizo comprender que todos y todas tenemos diferentes discapacidades, pero debemos hacer como ella: luchar por ser libres”, expone en entrevista Morkin.

“Conocí a Maricarmen Graue Huesca en 2012, a través de mi expareja María. Me impactó que, a pesar de su ceguera, era imparable, valiente. Me emocionaba mucho como músico, es una gran chelista formada en el conservatorio y en Rusia, con un mundo visual muy poderoso”, cuenta el cineasta.

Maricarmen (2019), el documental sobre la músico, escritora, atleta y artista plástica, finalmente se estrenó este jueves 4 de noviembre en salas comerciales de todo el país, la Cineteca Nacional y el circuito cultural capitalino, con la posibilidad de que, mediante una aplicación desarrollada en España, las personas ciegas como la protagonista tengan audiodescripciones, mientras que las sordas contarán con subtitulaje en pantalla.

“El nombre de la aplicación es GoAll, es una aplicación desarrollada en la Universidad Carlos III, de Madrid. Esta aplicación permitirá a las personas ciegas escuchar desde sus celulares la audiodescripción durante las funciones de Maricarmen y a las personas sordas visualizar en sincronía con la película un vídeo con interpretación en lenguaje de señas Mexicanas”, indicó el cineasta.

Morkin no se animaba a hacer una película, porque el proceso de documental lleva muchos años, hasta que leyó el manuscrito de la autobiografía de Graue Huesca, Mirar Mirándome (Tinta del silencio, 2020), cuando se dio cuenta que sí había un largometraje, porque “la intimidad que mostraba en sus escritos, valientes y honestos, mostraban un mundo interior muy valioso, poético y cinematográfico”.

Graue Huesca, que desde niña perdió la vista debido al glaucoma, nació en Ciudad de México, estudió en el Conservatorio Nacional con Zoia Kamysheva, formó parte del trío Sarabande de música música contemporánea, además de otros grupos de cámara, barrocos y orquestas. En 1987, recibió una beca para estudiar en la URSS, donde estudió con Tatiana Primienko, Tamara Poliakova, Janeta Degtiariova y Yuri Poliansky, en Moscú y Kiev. De 1991 a 1999, se sumó a la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez.

Al principio de su documental, que Maricarmen aceptó protagonizar con gusto, ni ella ni el director sabían bien hacia donde iba. Pero la confianza y la amistad abrió las posibilidades del filme producido también por Morkin y fotografiado por Ricardo Garfias y con música de Graue y Alex Mercado.

—¿Cuál fue el objetivo de filmar la vida de Maricarmen?

Fue cambiando a lo largo del proceso. Lo primero que me interesó muchísimo fue acercarnos a la percepción del mundo desde la ceguera, desde lo emocional, la vida cotidiana desde la ceguera. Pero el documental tiene esta magia de la sorpresa, uno comienza a abrir nuevos caminos y a profundizar, y empezó a crecer en aspectos de la humanidad de Maricarmen, de su sentir. Y su sentir es muy parecido al de todos nosotros, hay una identificación, yo comencé a sentirme identificado por lo que a ella le pasa, por sus dudas existenciales, sus conflictos, sus sufrimientos. La película habla de las cosas que nos tocan a todos, como la complejidad de las relaciones familiares, con nuestros padres, de la posibilidad de perdonar, de la necesidad de ser amado, de encontrarse uno en el mundo, quién soy yo en el mundo.

—¿Cómo se insertó esto en la vida de una persona que padece ceguera desde niña?

Tendemos a pensar que una persona es diferente porque es ciega y que su vida, su sentir, sus emociones son diferentes. Pero el documental nos demuestra que vive temas parecidos a todos y todas, en este aspecto puede ayudarnos a entender que todos transitamos en esta vida con las complicaciones inherentes de la vida, al hecho de estar vivos. A Maricarmen se le sumó esta situación de la ceguera, y lo hizo con mucha valentía. La película habla de esta posibilidad de poder recuperarse, de poder seguir activo, de ser creativo, productivo. El documental está enfocado a la relación conflictiva con su madre, pero también la madre la empujó a salir adelante. Es interesante el proceso que hay a lo largo de la película de cómo la relación entre ellas se va transformando y cómo se van acercando; el filme fue una herramienta para que ellas pudieran reencontrarse, conectarse una con la otra como nunca. Eso hizo que el público se identifique porque todos tenemos relaciones complejas con nuestras familias y padres.

Morkin, docente, productor, guionista y documentalista antes de Oscar (2004) y Los Ginger Ninjas, rodando en México (2012), por ello considera que para el público la historia humana en Maricarmen resulta “inspiradora y siembra reflexión” al poder observar su vida desde otro lugar, el de la ceguera.

—Maricarmen dice en el documental que ella no tiene una discapacidad, porque lo que no ve, lo oye

Sí, es una personalidad muy fuerte, muy optimista. Este poder de observarse con ironía le ha permitido salir adelante, reírse de ella misma. Y, a la vez, todos somos discapacitados, todos tenemos más capacidad para algunas cosas y menos para otras, capacidades emocionales. Eso mete la película en el debate: Maricarmen puede ser ciega, pero está capacitada para muchas cosas, como la música.

El cineasta agrega que fue descubriendo el humor de la músico y artista, en especial en relación con su ceguera, a lo largo de los años, lo que le permitió indagar más en este aspecto durante el rodaje.

“Ella se toma las cosas con mucha ligereza, humor ironía. Ese matiz me abrió las puertas para poder indagar en ese camino. Es verdad que uno tiene miedo sobre la forma en que uno habla de la ceguera con una persona que la padece, pero ella vivió y creció con esta cuestión de darle ligereza al asunto, lo que le ayudó a salir adelante; le quitó dramatismo así a una vida dramática. A mí me parece muy admirable esta faceta de poder reírse de ella misma. Si nosotros nos pudiéramos ver desde ese lugar, la vida sería menos dramática. Y cuando uno hace un documental, intenta reconstruir al personaje, contar la historia de una manera parecida a lo que vivó ella, esa construcción de ese tipo de humor irónico está en la película porque está en el personaje, la que me dio ese permiso es ella porque ella así".

—Un tema que se aborda en el filme es la sexualidad de una persona con ceguera, algo poco tratado en el cine

Respecto al amor y la sexualidad, ella es una mujer muy valiente y honesta, y esta intimidad se ve reflejada en su autobiografía Mirar mirando, que me permitió indagar el amor y la sexualidad en el contexto de una persona con ceguera, que ciertamente no se habla mucho de eso. Pero Maricarmen me permitió, por su perfil, indagar en ello. La película indaga en cómo es la ceguera desde varios aspectos, el aspecto familiar, lo cotidiano, en el amor. Pero, eso que le pasa a ella no está distante de lo que nos pasa a todos y a todas, eso es interesante: no estamos contando una historia muy diferente a la nuestra, obviamente la ceguera impone diferencias pero a la vez sus sentires son muy parecidos a los de todos.

Morkin asegura que Maricarmen está muy agradecida por su película, que fue “terapéutica y le ayudó a reencontrarse con su madre, con quien ha visto, tomada de la mano o abrazadas, todas las funciones en festivales nacionales e internacionales donde se ha proyectado. Además, dice, para él también fue una forma de, como efecto inspirador de la vida de la músico y artista, reencontrarse él mismo con su padre.

PCL

  • José Juan de Ávila
  • jdeavila2006@yahoo.fr
  • Periodista egresado de UNAM. Trabajó en La Jornada, Reforma, El Universal, Milenio, CNNMéxico, entre otros medios, en Política y Cultura.

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