Steve Lacy, investigador infatigable del sonido, proclamaba que “el potencial del saxofón es ilimitado”. Sin embargo, aunque en las orquestas sinfónicas tiene su lugar, no goza de los privilegios de otros instrumentos, como sí los tiene en la música popular y en el jazz.
Conocer las posibilidades sonoras de la familia de este instrumento es parte del encanto de la presentación que ofrecerá hoy al mediodía la Orquesta de Saxofones de la Facultad de Música de la UNAM en el Casino Español.
El ensamble tocará música de varios géneros y épocas en un concierto gratuito que forma parte del Festival Divertimento.
Director de la agrupación, Samuel García Sánchez cuenta que todo inició como un taller de la Facultad de Música. Su trabajo, dice, “es difundir el saxofón y dar un espacio a los estudiantes para que puedan tocar”.
El saxofonista comenta que “en las sinfónicas se ocupan uno o dos saxofones, pero de manera muy eventual. En este grupo tratamos de poner música de concierto con toda la familia de saxofones, como para darle ese lugar que no tiene habitualmente”.
Su repertorio incluye desde música original para orquesta de saxofones hasta arreglos de piezas clásicas, así como obras de música popular, tango, jazz y otros géneros. Cada uno de los integrantes de la familia del saxofón “tiene un toque peculiar, pero cuando los juntamos todos y hacemos ensamble se logra el gran sonido. Es uno de los instrumentos que más se parecen a la voz humana: puede ser desde muy sutil hasta muy grotesco”, indica García Sánchez.
Y ADEMÁS
UN REPERTORIO VARIOPINTO
La orquesta acompañará al solista Roberto Benítez, en Contramilonga a la funerala, de Piazzolla, y Concierto en Do para oboe (versión para saxofón), arreglo de Arthur Benjamin. También se incluirán obras de Francisco Cortés Álvarez, Dmitri Shostakóvich y un popurrí de música de la Revolución.