La orquesta es una metáfora del mundo: Jeri Lynne Johnson, directora de la OFUNAM

Mis retos han venido de los prejuicios de las personas que piensan que no luzco como un maestro debería lucir.

La directora huésped de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, Jeri Lynne Johnson. (Especial)
Daniel Francisco
Ciudad de México /

El mundo está en un lugar en que las instituciones y la sociedad no son tan fuertes como solían serlo, respecto a asuntos legales, educación, justicia y salud. Cae en el arte y la sociedad decir la verdad frente al poder, mantener la mente de las personas libres a través de la creatividad, señala la directora huésped de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, Jeri Lynne Johnson.

Le recuerdo una cita de Gustav Mahler que refirió en una entrevista con un medio especializado en música clásica: “una sinfonía debería ser como el mundo” y me dice: “eso dijo Mahler, tomo su cita porque la música debe ser como el mundo, debe contener todo y estar abierta a la imaginación del artista. Pero la orquesta, por sí misma, es una metáfora del mundo, un grupo de personas, diferentes instrumentos, diferentes voces y perspectivas, todos trabajando para crear música armoniosa juntos. Esa es mi versión ideal del mundo, para mí, especialmente en Estados Unidos, una orquesta como metáfora del mundo debería incluir a todos, debería tener europeos, latinos, asiáticos, descendientes de africanos, todos artistas de clase mundial trabajando juntos, usando y uniendo sus perspectivas respecto a quiénes son como personas para hacer mejor arte”.

En los ensayos, previos al concierto del 5 y 6 de marzo en la Sala Nezahualcóyotl, sonríe y agradece a los músicos. Se detiene unos minutos con quien toca el cello para darle indicaciones, le explica lo importante que es para ese movimiento. No lleva batuta, son sus manos las que lideran.


Tienes una gran responsabilidad con las niñas que te ven sobre el podio, le digo. “Tengo la bendición de poder levantarme sobre los hombros de otras mujeres que me dieron a mí la oportunidad, es un gran honor estar aquí. Mi esperanza es que las niñas pequeñas vean posibilidades para ellas mismas. La habilidad de crear, imaginar y actuar partiendo de tus sueños es fundamental como seres humanos, las artes pueden ayudar y preservar la libertad y la democracia para las personas”.

Cuando habla de las adversidades a las que se ha enfrentado como mujer afroamericana, señala: “Todo conductor tiene retos, es una carrera llena de ellos, no importa quién seas. Mis retos han venido de los prejuicios de las personas que piensan que no luzco como un maestro debería lucir. Parte de mi rol como artista es cambiar la perspectiva de la gente respecto a cómo luce el liderazgo, quién puede ser un líder y que las mujeres pueden ser fuertes y artísticas, todas estas cosas son necesarias. Sólo porque no veas a alguien que se parece a ti, no significa que no puedas forjar tu propio destino. Tienes que creer y actuar sobre esa creencia, creer no es suficiente debes trabajar para conseguirlo”.

Para la fundadora del Black Pearl Chamber Orchestra el cambio es inevitable. “Tal vez no lo veas ahora, pero el mundo del futuro no nos pertenece, es de la próxima generación. Sus posibilidades sólo están atadas por su propia imaginación. Hay mujeres increíbles, como Marin Alsop de la Orquesta Sinfónica de Baltimore y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena, muchas están abriendo caminos importantes en este campo.


¿A qué mujeres directoras admiras?

“Me siento bendecida de estar en la compañía de un increíble grupo de mujeres conductoras gracias a la beca iniciada por la maestra Marin Alsop, llamada Taki Alsop Conducting Fellowship. 

Ella lo inició como una manera de darle oportunidad a mujeres jóvenes de conducir una orquesta y así ganar experiencia y reconocimiento en el medio. Tiene 20 años de antigüedad y con los años más y más mujeres han experimentado la beca. Todas nos decimos las “hermanas Taki”, son tan logradas, decididas y talentosas para la ópera, música coral, las orquestas de cámara, las sinfónicas y están por todo el mundo. 

Todas estamos continuamente intentando ayudar a la siguiente generación de mujeres que vienen detrás de nosotros, esto ha creado una vereda muy importante para asegurarnos de que este talento se nutre y tiene la oportunidad de seguir su carrera, pronto alguna conducirá una de las orquestas más importantes del mundo”.

Jeri Lynne Johnson es egresada del Wellesley College y la Universidad de Chicago. Ha trabajado con varios mentores en su carrera, incluyendo Sir Simon Rattle, Marin Alsop y Daniel Barenboim.

ledz

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