"Los que habitamos la ciudad tenemos olvidada nuestra conexión con la naturaleza y con la vida orgánica", explica Paulina Jaimes acerca de Epidermide, su más reciente exposición individual en Taller 138 Galería, en Santa María la Ribera.
"Epidermide —cuenta en entrevista para Milenio— hace énfasis en este órgano complejo que es la piel, un elemento que todo sustenta, que no es nada más una materia orgánica sino que es muchas más cosas: terminaciones nerviosas, emociones, pensamientos". Aunque, agrega, su trabajo también retoma el elemento tierra, así como los procesos más sombríos del ser humano, como tema capital.
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La exposición presenta a diversos personajes que resurgen de la tierra, que es la conexión con el origen: "Retomar el tema con los personajes renaciendo es, de alguna forma, el reconocimiento de lo vivido en este caos. Era hacer un reconocimiento como ser humano de lo esencial que es la vida misma, y cómo a partir de esos procesos surgen otras cosas".
Con 14 piezas expuestas, entre las que se podrán apreciar siete dibujos, en su mayoría carbones, así como cuatro piezas de grabado, tres litografías, una pieza de metal y tres pinturas, la pintora que forma parte de la Colección MILENIO, presentará Epidermide a partir del 22 de febrero.
Para Jaimes es importante que como sociedad valoremos los contrastes, porque no todo tiene que ser bueno. "La parte sombría no la tomo como algo malo: tenemos que integrarla a nuestra forma de vida, porque lo que creemos que es malo genera virtudes en nosotros. Podemos tener exceso de esa sombra; por ejemplo, a veces dentro de mi trabajo tengo esta dualidad de hablar de lo que está en éxtasis y lo que está en agonía. Son procesos naturales de la vida en los que hay que entender que no existiría la felicidad si no hay un punto de partida que comparar".
Parte de la serie está compuesta por azules, rosas y verdes: "Me encanta el color y los contrastes simultáneos. Yo creo que por eso se vuelve muy vistosa la propuesta pictórica. Es un reto, porque mientras más abordas colores vívidos, se vuelven un problema para controlar el cuadro".
Jaimes, quien inicio su camino artístico en 2009, además de tomar como temática al elemento tierra, también se adentró con anterioridad en el agua. Pero su andanza no terminará ahí, pues comenta que siente la necesidad de trabajar en torno al elemento fuego.
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