Población indígena, el eslabón social perdido

Las comunidades nativas fueron desapareciendo por asesinato, esclavitud o se les involucró en la vida cotidiana: Justicia Étnica.

En la actualidad, en Nuevo León existen al menos 60 mil personas pertenecientes a alguna etnia.
Gustavo Mendoza
Monterrey /

Un eslabón de los primeros pobladores que no figura en la historia oficial de Nuevo León son los indígenas. O si se les menciona, aparecen en el último renglón de los relatos y siempre con el papel del "malo".

Las investigaciones recientes van dando claridad a este pasaje desconocido de la localidad. Reportes y testimonios indican que había hasta 200 tribus de naturales en la región, pero... ¿qué pasó con ellas?

Una aproximación a este episodio de la historia regiomontana aparecerá en el libro Nuevo León: Árbol de todas las raíces, el cual es una relatoría sobre todo lo que significó la creación de la Ley de los Derechos Indígenas en el estado en 2011.

Félix López Ruiz, director de la asociación Procuración de Justicia Étnica, refiere que no todos sus individuos fueron asesinados, sino que muchos de ellos fueron esclavizados o se les involucró en la vida cotidiana de la ciudad.

"La historia de los indígenas en Nuevo León, en principio, no debiera de ser un tema aislado de la historia del estado", apunta.

En muchos de los casos, la historia de Nuevo León parece que comienza con la llegada de los españoles.

A partir de las tres fundaciones de Monterrey (1577, 1582 y 1596), los relatos sólo destacan la presencia de Alberto del Canto, Luis Carvajal y Diego de Montemayor.

Los grupos indígenas de la región poco a poco fueron esclavizados y comercializados a la llegada de los españoles. A raíz de los constantes enfrentamientos con estos grupos, la historia indica que fueron exterminados por completo.

"A muchos los mataron, a otros los esclavizaron, pero a muchos otros los escondieron, simplemente los dejaron de contar. Pero no sólo a ellos, sino a otros grupos sociales", expone López Ruiz.

Alazapas, garzas, lipanes, catujanos, carrizos, borrados y hasta rayados son algunos de los 251 grupos indígenas, según un listado realizado por el gobernador Martín de Zavala en 1660.

A estos grupos hay que agregar las familias de indios tlaxcaltecas que llegaron a la entidad, principalmente a pueblos de Guadalupe y Bustamante. Aunque no con la fuerza del centro y sur del país, la ciudad también vivió un proceso de mestizaje.

"Se tienen documentados los casos de españoles que se casaron con indígenas, aunque el mayor número radica en uniones de tlaxcaltecas con los naturales de la región".

Presencia actual

En la actualidad, los números más conservadores indican una población de 60 mil personas pertenecientes a alguna etnia del país.

De nueva cuenta, investigaciones oficiales tratan de ver a este fenómeno migratorio como algo "nuevo" o "reciente", cuando en realidad este proceso no ha cesado en la historia de Monterrey.

"Con la industrialización de comienzos de 1900 se vivió un proceso de migración muy fuerte, principalmente de los estados vecinos, y muchos de esos migrantes eran indígenas", puntualizó.

A decir de López Ruiz, si la sociedad regiomontana tuviera conciencia de que se ha formado a partir de flujos migratorios, se tendría una serie de valores que nutrirían los conceptos de identidad que hoy existen.

"Si aceptáramos que somos un estado de migrantes, entenderíamos mejor nuestra conformación cultural".

Claves
En resumen
* Pese a que en 1660 se contabilizaron hasta 251 grupos indígenas en el estado, estos fueron desapareciendo y se omitieron de la historia, aunque tienen un papel primordial en la región.
* El libro Nuevo León: Árbol de todas las raíces trata de este episodio histórico y lo que ocurrió con esas comunidades nativas; hasta la creación de la Ley de los Derechos Indígenas.
* La historia de las comunidades indígenas en Nuevo León no debería ser un tema aislado a la historia del estado, señala Félix López Ruiz, director de Procuración de Justicia Étnica.

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