El Día Mundial de las Tiendas de Discos (Record Store Day en inglés) se celebra el tercer sábado de abril a raíz de una iniciativa de un grupo de dueños y empleados de tiendas independientes de estos productos de Estados Unidos desde 2008.
En su origen la efeméride que este año se celebra el 22 de abril, fue el pretexto para que dichas tiendas ofrecieran ediciones especiales o limitadas de artistas de diversos géneros, conforme ha pasado el tiempo algunas tiendas vieron la oportunidad para realizar conciertos en sus instalaciones, firmas o sorteos.
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Un estudio publicado por la Industria Fonográfica Británica (BPI) que publicaron en su momento varios medios reveló que 2021 se vendieron más de cinco millones de discos en vinilo.
Guadalajara no es Londres, y aunque estamos en 2023, parece que esa efervescencia por formatos aparentemente en desuso, continúa. Ricardo Villalpando fundador de Roxy and Roll CDs, Cassette LP Videos, compra y venta Música de Colección y libros con más de 40 años de experiencia en este rubro, compartió: “En algún momento lo único que teníamos eran los audiocassettes y los discos de vinilo, los cartuchos, de pronto vinieron los CD’s y en los últimos años a pesar de la presencia de innumerables plataformas que proveen de música en internet, el público se ha volcado de nuevo a los audiocasettes y discos de vinilo, todo lo retro es la onda en todo el mundo”.
Para Villalpando cada formato representa una experiencia de escuchar música diferente. “En lo personal no tengo plato aborrecido, aquí viene gente de todo índole y especie. No sólo vendo, también intercambio, si la oferta es buena hasta le intercambio toda la tienda. Las personas vienen buscando VHS, BETAS, revistas de rock de hace cuarenta años, todo mundo las busca. Aquí viene mucha gente conocedora, buscan rock, blues, reggae, surf, experimental, hip hop, tangos, cha cha cha, tengo un poco para todos. Ayer y hoy han venido muchos clientes buscando soundtrack de películas viejas, nunca sabes qué te van a pedir”, destacó inmerso entre cientos de vinilos del local que se encuentra en la esquina de Juan Manuel y Mezquitán.
Villalpando dijo que nunca se imaginó dedicarse a esto porque cuando inició “comencé vendiendo lo que me sobraba, lo que yo consideraba que no necesitaba. Es un negocio que me sorprende cada día, parece como si se hubiera detenido el tiempo. Los discos de piedra de 78 revoluciones los vendo cotidianamente, las mismas estaciones de radio vienen a comprarme música. Cuando me preguntan yo les digo que vivo del recuerdo. Todo lo viejo es lo que dejó el cimiento y aquí lo encuentras. Aquí, todos los clásicos del rock se siguen vendiendo como en su mejor día”.
SRN