Con la salida en Starzplay de la serie El nombre de la rosa, basado (o, más bien, que reinterpreta) la famosa novela de Umberto Eco que lleva el mismo nombre, surge una pregunta estéril: ¿cuántos libros no se habrán escrito antes de la Edad Media, valiosos tanto por su contenido como por su hechura, que fueron destruidos por una razón u otra? Solo hay retazos del pasado lejano para quienes tienen los ojos y los oídos listos para ir tejiendo historias.
No se sabe cuál haya sido el primer escrito de la historia, pero sí se tiene registro de cuál es el más antiguo que se preserva: se trata de El Sutra del diamante, cuyo texto original fue escrito en sánscrito (la lengua clásica de India) y posteriormente traducido al chino, alrededor del año 400, por un monje erudito indio llamado Kumarajiva.
La historia del primer libro
El 11 de mayo de 868, Wang Jie autorizó la impresión y distribución de este libro, o más bien pergamino de cinco metros de largo, que permaneció oculto junto con otros 40 mil escritos en una de las cuevas de Mogao, cerca de Dunhuang, China, ciudad importante al ser parte de la antigua Ruta de la Seda.
Se calcula que la gruta, también conocida como la de los Mil Budas, fue sellada alrededor del año 1000, cuando la zona sufría ataques del Imperio Tangut. Novecientos años después, un monje descubrió la entrada sellada de la cueva. Los pergaminos, que gracias al aviso sacó el arqueólogo húngaro-británico Aurel Stein, se habían conservado debido al aire seco del desierto.
¿De qué va el libro?
Un Sutra es un texto que recoge las palabras que, se dice, pronunció Buda a sus discípulos. Se considera a Kumarajiva el mejor traductor de los textos budistas pues durante nueve años tuvo un lugar donde cientos de monjes se dedicaban a traducir obras al chino, logrando hacerlo con 94 títulos, entre ellos el Sutra del Loto, el Vajrachedika, el Sutra Gran Sabiduría, Las Diez Divisiones de Reglas Monásticas, Los Tratados de Gran Perfección y Sabiduría, Los Tratados del camino del Medio, El Tratado de Cien Versos y El Tratado de Establecimiento de la Verdad.
El trabajo dedicado a los Tres Tesoros del budismo (Buddha, Dharma, Sangha), fue llevado también a Corea, donde se tienen algunos de los ejemplares hallados en la cueva, resguardados en el Templo Haeinsa, mientras que El Sutra del diamante se conserva en la Biblioteca Británica y su versión digital se puede consultar en internet.
vmb