11-S, el día que el deporte en Estados Unidos se paró

Con los atentados en Nueva York, las principales ligas americanas detuvieron su actividad y se rindieron homenajes a las víctimas; la continuidad de competencias como la Champions no fueron bien vistas

El día que el deporte en Estados Unidos se paró
Ciudad de México /

Han pasado 20 años de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, un hecho que paralizó a todo el mundo y que hizo que todo el mundo volteara a ver a Nueva York, cuando dos aviones comerciales fueron secuestrados e impactaron sobre las Torres Gemelas, en el complejo de edificios del World Trade Center, así como los daños en el Pentágono.

La tragedia no fue indiferente para nadie, siendo el mundo del deporte uno de los más golpeados por la noticia. Todas las ligas americanas pararon sus actividades al instante, conscientes de que el país estaba herido, además del temor de que pudieran vivirse más hechos trágicos en los estadios.

La NFL, que había iniciado su octagésima segunda temporada dos días antes, suspendió de forma inmediata sus actividades para el fin de semana del 16 y 17 septiembre, por lo que esos partidos se reprogramaron hasta el domingo 6 y lunes 7 de enero de 2002, retrasando el inicio de los playoffs y el Super Bowl por una semana.

Las Grandes Ligas, entrados en el último mes de temporada regular, también pararon actividades, lo que forzó que el calendario regular tuviera fin el 7 de octubre, en vez del 30 de septiembre como se tenía previsto. Además, fue la primera vez que la Serie Mundial tuvo juegos en noviembre, debido a que el título se definió hasta el día 4 de dicho mes.


Fue la primera vez que el futbol americano y el beisbol sufrían un parón así desde el 6 de junio de 1944 con el desembarco en Normandía, lo que bien deja en evidencia lo impactante del suceso que se vivía en el país vecino.

A pesar de que todavía no iniciaba actividades, la NBA también tuvo repercusiones del 11-S. Un día antes, Michael Jordan dejó entredicho su regreso a las duelas con los Wizards de Washington, aunque el anuncio se dio hasta el 25 de septiembre, además de que realizó donaciones económicas para todas las víctimas.

Además, tanto la NBA como la NHL (hockey sobre hielo), en plenas pretemporadas, decidieron detener sus partidos de preparación. Las repercusiones económicas fueron evidentes, pero Estados Unidos, herido y vulnerable, no estaba en condiciones para que sus deportes se desarrollaran con normalidad.

Los cambios para siempre

La Ryder Cup, que enfrenta a los golfistas estadunidenses y europeos cada dos años, se disputaba en año impar y cada dos años, pero la edición de 2001, programada unos días después en el campo inglés The Belfry, se aplazó a 2002, lo que significó su primera suspensión desde la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, la Ryder Cup se disputa en años pares.

El US Open disputó su final dos días antes de los atentados. El australianio Leytton Hewitt, que venció al estadunidense Pete Sampras, fue el último campeón que todavía pudo presenciar las Torres Gemelas.

De hecho, Hewitt fue citado junto con Sampras y las hermanas Venus y Serena Williams (campeona y finalista en la femenil) para una sesión fotográfica con Sports Ilustrated, la cual no se hizo el fatídico día, debido a que el australiano no encontró vuelos de regreso el 11 de septiembre, siendo un suceso que les salvó la vida.

“Duré semanas sin poder dormir, lloraba todo el tiempo. El solo hecho de pensar que nosotros tendríamos que haber estado ahí me removía el corazón. Fue seguramente el día más triste de mi vida”, recordó Serena en entrevista con la agencia AFP hace diez años.

UEFA fue criticada

La Champions League de la UEFA inició su actividad justo ese día y la UEFA decidió iniciar sus partidos con un minuto de silencio a manera de respeto, pero la decisión fue muy criticada, con un ambiente de incertidumbre en las gradas, en el que el silencio y el miedo reinaban.

Conscientes de que la decisión de continuar con “normalidad” no era la mejor, el organismo rector del futbol europeo anunció la suspensión de actividades, desplazando el calendario una semana después, así como los partidos de Europa League.


El parón deportivo duró varios días, hasta que se dio el regreso. Esta vez se cambiaron los gritos por los homenajes y los lazos negros, en conmemoración por todas las víctimas en aquel fatídico día. A partir de entonces, el deporte surgió como un símbolo de fortaleza y un sanador de heridas.

Homenajes

Durante los partidos las banderas ondearon a media asta y miembros policiales y de las fuerzas armadas fueron los encargados de cantar el Himno Nacional


Héroes honrados

Los Mets y Yanquis, equipos de la ciudad afectada, jugaron con gorras con las siglas de los departamentos de policía y bomberos de Nueva York, en conmemoración por su trabajo.

Un título significativo

Los Yanquis ganaron la Serie Mundial contra los Diamondbacks de Arizona; se recuerda el lanzamiento inaugural de George W. Bush en el tercer juego, como un mensaje de fortaleza.


  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

LAS MÁS VISTAS