Dentro de las historias que tendremos esta postemporada en las Grandes Ligas, la de los Kansas City Royals es una de las que más llama la atención. Los Reales jugarán playoffs por primera vez desde 2015, el mismo año en el que ganaron la Serie Mundial.
Fueron nueve años de ausencia, incluido un 2023 en el que tuvieron una estrepitosa caída de solo 56 victorias y 106 derrotas. Aquellos descalabros igualaron el récord de franquicia de 2005 como la más alta cantidad de juegos perdidos por los Royals, que hoy tienen un rostro completamente diferente y están listos para enfrentarse a Baltimore Orioles al mejor de tres juegos en la ronda de comodines.
El camino al ascenso
Las cosas cambiaron de forma importante para Kansas City en las últimas semanas de 2022. Tras culminar con su sexta temporada perdedora de manera consecutiva, hubo un cambio importante cuando el propietario John Sherman decidió darle las gracias a Dayton Moore, arquitecto de los campeones de 2015, con lo que nombró a JJ Picollo como su sucesor.
En su momento, Sherman argumentó tal decisión pese a que Moore hablaba de armar equipos campeones; pero el dueño quería primero tener la idea de armar una novena de comodines: ir paso a paso.
“Dayton siempre habla en términos de cómo luce un equipo campeón. Esa es una gran conversación, pero me gustaría saber primero cómo es que luce un equipo comodín”, fueron las declaraciones de Sherman el 21 de septiembre de 2022.
Dos años después, los Royals han dado ese paso importante al volver a los playoffs, con un récord de 86-76 que les dio el segundo de los tres boletos de comodín. La mejor para ellos es que lo hicieron con uno de los resurgimientos más grandes en la historia de las Grandes Ligas.
Kansas City es apenas el tercer equipo en la historia de las Mayores en meterse a postemporada un año después de perder 100 o más juegos, uniéndose a los Minnesota Twins de 2017, que habían perdido 103 juegos en 2016, además de los Miami Marlins de 2020, que en 2019 habían perdido 105 juegos y que se metieron a los comodines un año después en una temporada que fue reducida a 60 juegos por la pandemia.
Además, los Royals y sus 86 triunfos los dejaron cerca de igualar a los Chicago Cubs de 1967 y a los Baltimore Orioles de 1989, las franquicias que tuvieron más victorias tras una temporada de 100 o más fracasos, ya que ambas ganaron 87 partidos después de perder 100 o más un año antes: en 1966, los Cachorros cayeron en 103 juegos, mientras que los O’s perdieron 107 juegos en 1988.
El hombre clave
Bobby White Jr. es, sin duda, uno de los hombres responsables y será candidato al MVP de la Liga Americana, ya que finalizó como líder de los Royals en prácticamente las cinco estadísticas más importantes en bateo: promedió .332 con el tolete, conectó 32 cuadrangulares, impulsó 109 carreras, tuvo un porcentaje en base de .389 y también firmó 211 imparables.
A esto se le suma su pitcheo, octavo mejor en efectividad (3.76), duodécimo en triunfos (86), decimotercero en salvamentos (41), tercero en salidas de calidad (76) y número 22 en ponches (1,399). Con una marca de 34-19 en los dos primeros meses de la campaña, los Royals no dejaron la zona de playoffs en ningún momento, incluso aunque pasaron por un par de rachas de siete derrotas que complicaron su escenario más de una vez.
¿El equipo sorpresa?
Será apenas su cuarta aparición en playoffs en 40 años, pero el equipo se las ha arreglado para ir a la Serie Mundial en todas esas ocasiones: ganaron en 1985 y 2015, además de que perdieron en siete juegos ante San Francisco Giants en 2014. Por lo pronto, su primer paso este 2024 será ante Baltimore.
ZZM