Este 2 de junio se cumplen 79 años del fallecimiento a los tan solo 37 años de edad del histórico primera base de los Yankees de Nueva York. Lou Gehrig logró no solo estar 17 temporadas en la Gran Carpa con una misma franquicia e innumerables récords en el camino, también debido a su fama logró crear consciencia de la extraña enfermedad en aquel entonces que lo consumió.
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Obligado a retirarse en 1939, Lou Gehrig dejó atónito a todos los espectadores cuando decidió el 2 de mayo de aquel año voluntariamente retirarse de la alineación de un partido donde había tenido un complicado inicio. Para ese entonces, llevaba 2 mil 130 juegos consecutivos disputados, una marca récord que duraría hasta la conseguida por Carl Ripken Jr., 56 años después. Meses después entraría al Salón de la Fama y 1941 llegaría la tragedia. Su jersey número 4 se convirtió en el primer número retirado por un equipo en la MLB.
La revista Time en su edición de junio de ese año mostraba los distintos homenajes a uno de los mejores de la historia en todos los estadios de la liga y dictaba "el mundo del beisbol lloró la semana pasada la muerte del primera base de los Yankees Lou Gehriga los 37 años de edad, quien sucumbió después de dos años a una extraña e incurable enfermedad conocida como esclerosis lateral amiotrófica".
Tras ser apodado Iron Horse (Caballo de hierro) por su durabilidad en el bat y constancia, para 1938 su calidad de juego había bajado, era más lento y mostraba deficiencias en la coordinación. Diagnosticado por la Clínica Mayo en Minnesota tras varios días de exámenes médicos, ALS por sus siglas en inglés o ELA en español, explicaba la debilidad de sus habilidades pero no había tratamiento. Se reportó que Gehrig intentó combatir la enfermedad probando distintos métodos incluido inyectarse o tomar grandes cantidades de vitamina E.
Para marzo de 1940 el New York Times proclamaba que se había encontrado una cura para “La enfermedad de Lou Gehrig” y desde entonces se le comenzó a apodar así a un diagnostico que desafortunadamente tras décadas de investigación sigue siendo devastador afligiendo alrededor de 5 mil 600 personas por año en Estados Unidos. En 2014, la ELA volvió a tomar relevancia a raíz del Ice Bucket Challenge que logró recaudar millones para la investigación, pero sigue sin existir una cura.
RGS