Los ojos del gremio del futbol estarán puestos este fin de semana en Alemania. La Bundesliga regresa después de dos meses de inactividad debido a la pandemia por coronavirus SARS-COV-2, que causa la enfermedad covid-19. Los fanáticos anhelan ya que ruede el balón, aunque sin duda, la jornada 26 será atípica, pues se llevará a cabo con estrictas medidas de sanidad y sin público.
El protocolo que siguió Alemania en este sentido para reactivar el balompié llevará a otras Ligas en el mundo a imitarlas o mejorarlas, pero sin duda darán un parámetro para volver.
Para empezar, los equipos teutones realizaron pruebas de covid-19 a todo su personal. Fueron pruebas que se llevaron a cabo en distintos periodos y que no terminarán, ya que se van a practicar una vez por semana.
Además, los conjuntos regresaron a los entrenamientos individuales desde los primeros días de abril, es decir, varios tuvieron más de un mes para adaptarse a las circunstancias que ha marcado el coronavirus. Los jugadores llegaban con cubrebocas, con gel antibacterial, y las prácticas eran personales, y luego en pequeños grupos, en los que guardaban distancia de 1.5 metros. A los vestidores se podía ingresar en grupos de tres o cuatro personas en un principio.
Por supuesto, las instalaciones y los objetos de entrenamiento fueron sanitizados.
Y para los partidos, la Bundesliga también desarrolló un protocolo importante. Solo podrán estar en el estadio 300 personas por partido, entre jugadores, cuerpos técnicos, personal de los clubes y parte del personal de logística.
Solo 10 periodistas serán admitidos, pero las conferencias posteriores al encuentro serán virtuales.
Los inmuebles fueron divididos en tres áreas. La primera comprende la cancha, túnel y vestidores. La segunda es la zona de prensa y tribunas. La tercera zona son los alrededores del estadio.
Por cierto, la llegada de los equipos será de manera separada. Y el ingreso al campo será individual. Los jugadores no podrán saludarse, escupir ni abrazarse en los festejos. Además no habrá foto grupal al inicio del encuentro.
Los futbolistas no podrán estar más de 40 minutos en el vestidor, deberán tomar una distancia de 1,5 metros, y tendrán que portar cubrebocas.
FCM